vitoria ? La gimnasia alavesa consiguió ayer en Moscú uno de los éxitos más sonados y memorables que se recuerdan. Y es que Salma Solaun, la pujante competidora del Beti-Aurrera que a sus 14 años se ha convertido ya en una auténtica realidad dentro de la especialidad, se colgó la medalla de bronce en el aparato de cinta en el Campeonato del Mundo junior celebrado en Moscú.
Solaun completó un ejercicio casi perfecto que recibió por parte de los jueces una brillante nota de 16,750 puntos, algo que le permitió hacerse un hueco en el podio. Prueba de la trascendencia de este éxito es que España no conseguía una medalla individual a nivel mundial desde el lejano año 1993, pero esta pésima racha pasó ayer a la historia gracias a la sobresaliente actuación de Solaun. Tan solo la superaron la rusa Dariia Sergaeva con 17.650 puntos y la israelí Adi Asya Katz con 17.100. La gimnasta alavesa logró un metal de forma bastante holgada, ya que la cuarta clasificada ?la búlgara Valeria Vatova? se quedó a cinco décimas en la cuarta posición.
Solaun, que está viviendo su primera campaña en categoría junior y cuyos grandes resultados le habían otorgado la confianza de la seleccionadora Alejandra Quereda, se había clasificado el sábado entre las ocho mejores para la final. Este hecho ya constituía por sí solo un éxito, ya que se dieron cita 61 participantes de todo el mundo. Sin embargo, la alavesa no se conformó con ello y terminó colgándose un bronce que dice mucho no solamente de su sacrificio y su calidad como gimnasta sino también de los métodos de trabajo de su tutora Marga Armas, la mujer que está conduciendo su meteórica carrera desde hace tiempo y con la que entrena a diario en el polideportivo de Abetxuko.
La alegría que supone la consecución de una medalla en un Mundial es mayor si se tiene en cuenta que Salma la ha conseguido formándose desde un club como el Beti-Aurrera y no desde un centro de alto rendimiento, el lugar al que recurren siempre los gimnastas para hacer progresos en su carrera.
Por su parte, Teresa Gorospe también obtuvo una meritoria novena posición en el ejercicio de pelota. Ambas alavesas, en definitiva, han dejado muy el alto el pabellón en el imponente santuario del Irina Viner-Usmanova Rthythmic Gymnastics Center, ubicado en el complejo deportivo de Luzhniki. Este recinto ruso ha registrado una notable afluencia de público para presenciar un éxito inolvidable en la historia de la gimnasia alavesa, un deporte que en su día brindó grandes jornadas de gloria gracias a Almudena Cid y las bautizadas como Niñas de Oro. l