Sorprendente la victoria de Julian Alaphilippe en la etapa contrarreloj de Pau. Es cierto que el recorrido le sonreía, sobre todo al principio, y que está en un gran estado de forma, pero de ahí a ganar cómo lo hizo va un gran trecho. Para mí fue una gran sorpresa. Metió tiempo a todos los favoritos del Tour. Eso son palabras mayores. A Thomas le aventajó por poquito, pero al resto les superó ampliamente. El galés hizo una muy buena crono, pero tal vez esperaba más de él. En la general se abrieron las primeras diferencias importantes. Salvo Thomas, el resto de candidatos a ganar están por encima de los dos minutos, y un corredor como Pinot, que lo estaba haciendo muy bien, está a 3:22. Quintana está prácticamente a cuatro minutos. Fuglsang a más de cuatro y Landa, a seis. Con el Tourmalet por delante creo que muchos equipos tienen que jugar al ataque, ya sea de lejos o bien endureciendo la carrera para atacar en el mítica cumbre. Sí o sí, a la mayoría solo le queda correr a la ofensiva. Si bien Alaphilippe cuenta con una gran renta, no le veo como favorito para París.