SACHSENRING - Marc Márquez ha conquistado el Gran Premio de Alemania en todas sus participaciones desde que recalara en 2013 en la categoría reina (los tres años anteriores también ganó Honda, con Dani Pedrosa); pero teniendo en cuenta todas las categorías, el catalán permanece invicto en territorio germano desde 2010; solamente ha dejado de vencer en Sachsenring en sus dos primeras temporadas como piloto mundialista. En la última década, decir Alemania es aludir al rey Marc Márquez. Viajar a Sachsenring es aterrizar en Márquezring.

Decía el piloto de Cervera antes de comenzar la carrera que le gustaría marcharse de vacaciones con 50 puntos de ventaja en el liderato del Mundial. Pues bien, llega al parón del campeonato con 58 unidades sobre Andrea Dovizioso, ayer quinto.

Los números actuales de Márquez ofrecen una perspectiva de futuro que dibuja a un piloto que atesoraría su mayor puntuación en un campeonato de MotoGP. Y es que, con la salvedad de la caída en Austin, este año ha firmado cinco victorias y tres segundos puestos. Con el triunfo en Alemania, superado el noveno capítulo de la temporada, el catalán viaja a un ritmo de 390 puntos en 19 carreras, que, de materializarse, le permitiría batir el récord histórico de puntos en una campaña, que está en poder de Jorge Lorenzo (383 con un calendario de 18 pruebas). Son especulaciones, pero dan cuenta de la inmensidad del Márquez de este curso. Se proyecta pletórico sobre las pistas.

“En Alemania nos irá bien, pero las Yamaha no estarán lejos”, señaló después de liquidar la prueba de Assen, donde Viñales y su máquina se mostraron superiores a un Márquez que decidió ser conservador para no arriesgar su ventaja en el campeonato. Y tanto que le fue bien sobre el asfalto germano. Un año más. El poleman tardó en escaparse en solitario el tiempo que invirtió en calentar los neumáticos. O sea, apenas cuatro vueltas. Luego batió dos veces seguidas el récord de la pista y adiós. El desarrollo posterior fue coser y cantar. “Cuando estaba ya a 3 segundos dije basta, y me dediqué a aguantar la ventaja. Iba pensando en mi hermano -Álex ganó en Moto2 y recuperó el liderato de la categoría-”, explicó. Nadie le intimidó. Dominó de inicio a fin.

¿Por qué es su escenario fetiche? “Este circuito me recuerda a los de karting y tiene curvas de izquierdas, en las que generalmente me siento mejor porque practico dirt track”, explicaba años atrás, en alusión a una pista que cuenta con diez virajes de izquierdas y únicamente tres de derechas. En los circuitos que siguen el sentido contrario al de las agujas del reloj ha ganado dos de cada tres carreras que ha disputado.

Respecto a las Yamaha, Maverick Viñales firmó la segunda plaza, que, consciente de que Sachsenring es como el patio de recreo de Márquez, celebró como si fuese una victoria. Si bien, se adjudicó el segundo puesto favorecido por la caída de Álex Rins, a quien las ganas de tratar de acechar a Márquez le llevaron al suelo en la vuelta 18 de las 30 pactadas. Segunda caída seguida del piloto de Suzuki, que ayer llegó a aislarse en la segunda plaza, después de dejar descolgados a Viñales y Crutchlow, quienes finalmente cerrarían el podio.

“Llegamos a las vacaciones con muy buenas sensaciones”, manifestó Viñales, que es la primera Yamaha en la clasificación general del campeonato con la quinta posición que ostenta. Aunque figura a 100 puntos de Márquez, una barbaridad habiendo transcurrido solo nueve citas. Se mire por donde se mire, sin haber alcanzado el ecuador, el Mundial sonríe a Marc.

Por ejemplo, la amenaza más próxima a Márquez, Andrea Dovizioso, atraviesa horas bajas: encadena tres carreras sin subir al podio. Y en los últimos tiempos su primer rival es su compañero en Ducati, Danilo Petrucci. Petrux ha ido progresando y ya es habitual verle disputando a Dovi las posiciones en carrera. Ayer, sin ir más lejos, Petrucci fue cuarto tras batir a Dovi, que fue quinto y a 16 segundos del vencedor. Tanto es así que Petrux es tercero en el Mundial y a solamente seis puntos del a priori jerarca del equipo.

Stefan Bradl, mientras, dejó un interesante dato que habla de las dificultades del ausente Jorge Lorenzo en su proceso de adaptación a la Honda. El sustituto de Lorenzo superó a la primera oportunidad el hasta la fecha mejor resultado del mallorquín, que es la undécima posición; Bradl fue décimo.

En cuanto a Valentino Rossi, que venía de enlazar tres caídas, firmó la posición más discreta del curso, la octava plaza. El consuelo es que terminó la carrera evitando una caída que hubiera significado la racha más aciaga de su trayectoria deportiva.