reims - Al poderío físico de las jugadoras estadounidenses quiere replicar la selección española como más gusta, con el balón; una de las jugadoras que mejor interpreta ese fútbol, Aitana Bonmatí, asume que no será fácil arrebatarle la posesión a las vigentes campeonas del mundo.
“Será todo un reto para nosotras. Lo afrontamos con mucha ilusión y con ganas de hacerlo bien, sabiendo que ellas parten con el papel de favoritas”, remarca la centrocampista.
Subcampeona del mundo en categorías sub-17 y sub-20, Aitana Bonmatí (Sant Pere de Ribes, 1998) forma parte de la nueva ola que agita La Roja. Su generación, celebra, “ha ganado muchas cosas y ha dado mucho que hablar”.
“Se espera mucho de nosotras y vamos a asumir esa responsabilidad y a intentar hacerlo lo mejor posible”, sostiene la catalana.
La fragilidad de Aitana Bonmatí -mide 1.61 metros y pesa 51 kilos- es solo aparente. Derrocha personalidad, atrevimiento y calidad sobre el césped; y ambición en su discurso. “A mí me dicen que soy pequeñita, pero no me arrugo. Si tengo que entrar, entro; y también recupero balones”, remarca la barcelonista.
No son, sin embargo, “correr e ir al choque” sus puntos fuertes sino “jugar el balón”, algo coincidente en el Barcelona y en la selección: “Jugamos al toque (...) y nos gusta tener el balón. Si no lo tenemos, vamos a sufrir mucho. En cambio, si conseguimos moverlas y encontrar los espacios, les podemos hacer daño”.
Bonmatí defiende que La Roja debe ser fiel “a su juego” ante las “números uno del mundo”.
“Pero el físico no va a durar toda la vida”, conviene Bonmatí. “Está claro que la técnica tiene que ir acompañada de un mínimo físico, pero pienso que los jugadores inteligentes se imponen a los físicos”, subraya la jugadora. - Efe