CANADÁ - El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ganó el Gran Premio de Canadá, séptima cita del Mundial de Fórmula 1, al acabar segundo pero viéndose favorecido por una sanción de 5 segundos al alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que concluyó tercero tras un polémico lance en la vuelta 48 con el a posteriori vencedor. Vettel, con la pole por primera esta temporada, dominó de principio a fin y parecía dispuesto a romper la racha de las flechas plateadas. Pese a todo, no logró el triunfo ya que Dirección de Carrera sancionó su maniobra en dicha vuelta, teóricamente por haberse beneficiado de ir por la hierba para cerrar al inglés en un adelantamiento. Gracias a esta victoria, que a buen seguro provocará una reclamación del equipo Ferrari ante los comisarios, Hamilton amplió su liderato en el campeonato tras haber alcanzado ya 162 puntos; está seguido por los 130 que tiene su compañero Valtteri Bottas y por los 100 del propio Vettel.

El arranque sobre el circuito Gilles Villeneuve fue bastante limpio en todas las líneas, con tan solo un par de banderas amarillas debido a roces de los coches de atrás. Entre los gallitos, tanto el jefe de filas de Ferrari como su compañero Charles Leclerc mantuvieron su bocadillo ante el empuje de un Hamilton que se reservó fuerzas. El juego de neumáticos duros funcionaba bien y casi todos los pilotos aprovecharon la situación para hacer sus primeras paradas en boxes. En la 26, Vettel entró en su garaje y el inglés decidió apretar; retrasó su repostaje porque Leclerc era otro peligro a tener en cuenta y debía vigilarlo de cerca. Para el monegasco era una grandísima oportunidad para acorralar a Hamilton y dar con ello una alegría a la escudería del Cavallino Rampante. Pero el piloto de Mercedes manejó muy bien el lance y entró en la vuelta 29 al box, al mismo tiempo que Vettel marcaba la vuelta rápida en 1:15.333. Casi de inmediato, el propio Hamilton le arrebató ese honor firmando una vuelta en 1:15.234 durante la 35ª. Parecía la única batalla atractiva, pues variaron poco las posiciones y solo puso algo de picante el tempranero incidente del británico Lando Norris (McLaren), golpeándose con el muro de la chicane entre las curvas 9 y 10.

Todo iba viento en popa para Vettel hasta que llegó el trance de la vuelta 48, cuando Hamilton se le echó encima y el germano reaccionó con un volantazo de cierre a través de la hierba. Tal maniobra, siendo muy estrictos desde Dirección de Carrera, perjudicó las opciones del británico para rebasar a su rival.

Así lo interpretaron los comisarios y aplicaron la sanción, así que Vettel subió su ritmo para marcar dos vueltas rápidas de manera consecutiva (1:14.875 en la 58 y 1:14.672 en la 59). Iba tirando fuerte por temor a que esa sanción se hiciera oficial, lo cual sucedió poco antes de la bandera a cuadros. Su compañero Leclerc rebajó el enfado de la escudería italiana tras hacerse con el tercer lugar del podio, escoltando a un Vettel visiblemente enojado y que montó un espectáculo bizarro durante la ceremonia de entrega de premios. Cambió los paneles de cartón que señalan las posiciones de los tres primeros, como gesto reivindicativo de que el 1 le pertenecía. Sin embargo, el paripé no se limitó a los equipos más poderosos. - E.P.