lezama - Hace 49 años José Mari Basualdo se proclamó subcampeón del mundo de ciclocross. Fue en Zolder, una de las catedrales de la modalidad del barro. Lo hizo siendo todavía aficionado. En 1971 dio el salto al profesionalismo. Al ciclista de Luyando le gustaba más que la carretera. Defendía entonces el maillot amarillo del KAS, el mítico equipo impulsado por la familia Knörr y que tan asociado ha llevado el nombre de Vitoria por todos los rincones del planeta durante varias décadas. Una formación de leyenda. Ayer, algunos de los que fueron compañeros suyos por aquel entonces estuvieron presentes en Lezama para rendirle un cálido homenaje. Txomin Perunena, Paco Galdos y su hermano Ricardo, Anton Barrutia, Eulalio García, José Luis Bilbao o Txutxin Ibáñez Loyo fueron algunos de los 131 presentes que se dieron cita primero en el museo de la bicicleta ubicado en Amurrio, donde se conservan algunos de sus trofeos y maillots, y después en un restaurante de la vecina localidad.
Un aurresku de bienvenida fue el primero de los varios momentos emotivos que tuvo el encuentro antes de que el propio Basualdo agradeciera a familiares, amigos y colegas lo que estaba recibiendo. Pero una gran sorpresa estaba por llegar todavía. Fue la réplica idéntica a la medalla de plata que logró el 22 de febrero de 1970. Se la dio Luisa Ibarrola, vecina suya y tres veces campeona de España de la modalidad invernal. Las mismas que selló José Mari cuando ya corría en profesionales -1972, 1973 y 1976-. La presea que por aquel entonces se colgó en la localidad belga se la regaló semanas después al que años más tarde sería presidente del COI, Juan Antonio Samaranch.
Izaskun Bengoa por su parte le entregó una placa conmemorativa. La que fuera corredora olímpica en Atlanta en 1996 tampoco quiso perderse el acto. La también amurrioarra logró en el europeo de 1997 dos medallas, una de plata en contrarreloj y otra de bronce en ruta cuando era sub’23. Proyección internacional que años después sigue teniendo un valor y una vigencia más que merecidos. En el caso de José Mari Basualdo con reconocimientos dobles, puesto que hace tres semanas también fue agasajado en los prolegómenos de la primera etapa de la Airako Bira para corredores cadetes.