Bilbao - Nadie diría que Rafa Nadal ha estado cuatro meses sin competir porque ha vuelto como un vendaval para llegar por undécima vez a cuartos de final del Abierto de Australia. Su última víctima fue Tomas Berdych. El de Manacor, que había salvado una bola de rotura en el primer juego, se colocó 6-0 y 6-1 con un tenis agresivo. El tercer set fue más igualado y Nadal lo cerró en el tie-break para seguir sin ceder un parcial en todo el torneo.
La jornada estuvo plagada de historias primerizas. La principal de todas la protagonizó Stefanos Tsitsipas, que eliminó a Roger Federer, el campeón de los dos años anteriores. El griego nunca había llegado a estas rondas en un grande y sobrevivió donde muchos han cedido ante Federer, en los momentos de máxima exigencia. El resultado lo dice todo: 6-7, 7-6, 7-5 y 7-6.
Otro ejemplo de perseverancia recompensada es Roberto Bautista, que superó a Marin Cilic, el otro finalista de 2018, y jugará ante Tsitsipas en cuartos de final, donde nunca había llegado el castellonense en un Grand Slam. Lo mismo sirve para Frances Tiafoe, que eliminó a Grigor Dimitrov para hallarse en cuartos de final con Nadal en lo que será el primer duelo entre ambos.
En el cuadro femenino, también hubo resultados inesperados, como la derrota de Angelique Kerber por 6-0 y 6-2 ante la estadounidense de Danielle Collins. Su próxima rival será otra sorpresa, la rusa Pavlyuchenkova. Ashleigh Barty alegró el día a sus compatriotas tras apear a Sharapova y alcanzar también sus primeros cuartos de Grand Slam. - R. Calvo