La pirámide de la Fundación

Foto de familia de todos los componentes de la Fundación Euskadi que preside Mikel Landa, con los integrantes del equipo Continental, el femenino y el sub’23 en la presentación de ayer. Foto: Iker Azurmendi

En el futurista Campo Base de la Fundación Orona, una firma de ascensores integrada en el Grupo Mondragón, despegó la Fundación Euskadi para explorar 2019. El proyecto naranja contará con el patrocinio de Laboral Kutxa, integrada la entidad financiera en la idea de fortalecer el esqueleto del ciclismo vasco desde los cimientos. Primero la base, después el ático. Pulsar el botón del ascensor desde la planta baja. De abajo a arriba. Esa es la idea tractora de la Fundación Euskadi: echar raíces y subir peldaños de cara al futuro sin apresurarse. Desde el proyecto presidido por Mikel Landa se pretende un ciclismo a fuego lento, paciente y cuidadoso con la cantera, la fábrica de los ciclistas que serán. Constatadas las dificultades de asaltar los cielos, desde la Fundación Euskadi, que seguirá contando con el apoyo de Orbea y Etxeondo, además de la incorporación de Laboral Kutxa, se ha repensado el proyecto para que este sea de aliento largo, duradero, abierto y cohesionador y que englobe el ciclismo profesional y el aficionado, además de dar cabida a las chicas. La Fundación Euskadi también desea ser un referente de la sociedad. “Este año seguimos creciendo y fortalecemos así la base de la pirámide”, expuso Landa desde el atril, que dijo sentirse especialmente orgulloso por la incorporación de las mujeres al proyecto. “Nos enorgullece tener el equipo femenino. Queremos que ellas tengan las mismas oportunidades”.

Sobre ese pensamiento prevalece el objetivo de construir una pirámide que sea capaz de integrar varias vertientes del ciclismo desde un suelo fuerte, amplio y resistente. Al conocido equipo Continental, la punta de lanza del proyecto, se le sumará el sub’23 aficionado, desde el Goierriko, y la ilusionante propuesta del equipo femenino. Los más jóvenes y las chicas estrenarán un maillot en consonancia con los colores corporativos de Laboral Kutxa. Todo ello bajo el paraguas de la Fundación Euskadi. “Estamos trabajando en la cantera, en reforzarla, que no se pierda. Al final, nosotros nos surtimos de toda la cantera vasca”, reflexionó el presidente de la Fundación Euskadi.

Bajo ese modelo, el proyecto naranja dará cabida al ciclismo femenino, impulsando un equipo de chicas que dirigirá Ángel Urreta. “Queremos darles visibilidad, ayudar a las chicas que quieran andar en bici, que no se pierdan por el camino”, expuso Landa, que tras reconocer que el primer año de su mandato resultó complicado, ve el futuro con optimismo. Vista larga y paso corto. “El futuro lo veo bien. Vamos paso a paso. La Fundación es algo muy ilusionante y tampoco queremos generar unas expectativas que no podamos cumplir. Llegaremos hasta donde podamos, pero queremos dar un paso al frente”, analizó Landa, que considera fundamental seguir los puntos cardinales por los que nació la Fundación Euskadi. “Se creó para fomentar y sustentar el ciclismo en Euskadi y no podemos renunciar a nuestros valores. En cualquier caso, este proyecto va más allá de lo deportivo y quiere tener incidencia en la sociedad. Queremos ser un agente que sirva para impulsar la movilidad, las conductas saludables y la cohesión familiar en la sociedad a través del ciclismo”, subrayó.

Alimentado la tierra, la Fundación Euskadi desea descapotarse en el segundo año de la era Landa. En la cúspide pedaleará el equipo Continental, que contará con once corredores gobernados por Jorge Azanza. Uno menos que en el pasado curso. “El calendario Continental es muy limitado. Queremos darles calidad, que tengan competición suficiente para que aprovechen la categoría y crezcan”, resumió Mikel Landa. Si bien parecía que serían diez los ciclistas que vestirían la piel naranja, la formación contará con la sorprendente incorporación de Sergio Higuita, colombiano cedido por el Education First hasta junio, por lo que el plantel Continental será de once corredores, al menos hasta mitad de curso. “Es una cesión en un marco de formación. Creo que es muy positivo en ambas direcciones. Es un ciclista con nivel, que nos dará un impulso”, estableció Mikel Landa sobre Higuita.

“Un paso al frente” Jorge Azanza y los componentes de la formación naranja se presentaron ayer tras varios días de concentración, primer punto de referencia para el equipo, que ha incorporado a Unai Cuadrado y Jokin Aranburu, del Ampo, y a Antonio Soto y Dimitry Zhyghunov del Lizarte y al citado Higuita a modo de préstamo. Respecto a la pasada campaña causan baja Ricardo García, Egoitz Fernández, López-Cózar, Iker Azkarate, Jon Ander Insausti y Marc Buades. “La concentración nos ha dejado muy buenas sensaciones y los nuevos se han integrado bien. Estoy contento de ver cómo están los chavales. Es un equipo muy unido y con calidad”, apuntó Azanza, que desea que el equipo dé un paso al frente, aunque sin obsesionarse.

“Habrá que ver cómo nos desenvolvemos en las carreras, porque eso es lo que te mide en realidad, lo que dice el nivel que tienes, pero sí que creo que podemos dar un punto más”. Para ello, considera Azanza que la experiencia adquirida en la campaña anterior servirá de impulso. “Respecto al año pasado, nuestro punto fuerte será que hemos ganado en experiencia. Ahora, los chavales saben cómo se corre en profesionales. Creo que los que tienen esa experiencia darán un paso al frente”, analizó Azanza.

ciclista adaptado Ibai Azurmendi, Diego López, Gotzon Martín, Txomin Juaristi y Mikel Alonso están llamados a tener más presencia. “Queremos que los chavales sean valientes, ambiciosos. Con esto no digo que vayamos a ganar carreras, pero hay que pelearlas y competir sin miedo”, indicó Azanza. El director navarro alberga la “esperanza de verles delante y pelear por alguna carrera” este curso, si bien el objetivo prioritario es que “los chavales progresen, que mejoren, y eso es algo que los datos que tenemos nos están diciendo”. El equipo naranja debutará en Mallorca. En esas primeras pruebas del calendario, el deseo de Azanza pasa por “empezar bien”, si bien el objetivo, “es dar ese pasito más”, desgranó Azanza.

El equipo sub’23 estará dirigido por Mikel Gaztañaga y contará con una veintena de efectivos de la órbita del Goierriko. Entre ellos, destaca la presencia de Eduardo Santas, que compite en ciclismo adaptado. “Conocía a Markel Irizar y él nos contó su historia de superación. Queremos darle una oportunidad en el equipo sub’23. La Fundación Euskadi también está para esto, para ayudar. Nosotros tenemos los medios para ello. Es una noticia fantástica que esté con nosotros. Haremos un buen equipo”, cerró Mikel Landa. La base de la pirámide de la Fundación Euskadi.

Ciclistas

Ibai Azurmendi (sigue)

Gotzon Martín (sigue)

Peio Goikoetxea (sigue)

Diego López (sigue)

Mikel Alonso (sigue)

Txomin Juaristi (sigue)

Unai Cuadrado (Ampo)

Jokin Aranburu (Ampo)

Antonio Soto (Lizarte)

Dimitry Zhyghunov (Lizarte)

Sergio Higuita (Cedido del Education First)