san diego - Aitor Francesena, más conocido en el océano como Gallo, acabó cuarto en el Mundial de surf adaptado que se celebró la semana pasada en la localidad californiana de San Diego. El surfista zarauztarra compitió en una de las categorías de invidentes y se quedó a un suspiro del podio, pero finalmente tuvo que resignarse con una medalla de cobre. Y es que Gallo estuvo cerca incluso de la victoria. La rozó con las manos tras, nada más comenzar la última manga, colocarse en la segunda plaza. Porque el guipuzcoano comenzó fuerte, estuvo listo y en los primeros instantes cogió dos buenas olas que le dieron sus dos mejores puntuaciones de la final.

Gallo, que alcanzó la fama por ser el entrenador que llevó a Aritz Aranburu a la élite, surfeó seguro. De hecho, aunque el australiano Matthew Formston lideró la contienda con suficiencia, el zarauztarra supo jugar con el marcador a su favor, defendiendo la medalla de plata con uñas y dientes. Sin embargo, un error de cálculo de su guía y amigo Pablo Solar provocó que el rider invidente se lanzara a por una ola que ya estaba surfeando Formston. Entonces, los jueces decretaron interferencia y consensuaron el castigo de acuerdo al reglamento: relegaron a Gallo a la última plaza de la final con 5,83 puntos por los 8,4 del brasileño Elias Figue, bronce; los 9,47 del francés Gwendal du Fretay y los 11,3 puntos de Fromston, el ganador.

Se trata del peor resultado de Gallo desde que se oficiliazó el Mundial de surf adaptado allá por 2016 y es que, en ese año, el surfista zarauztarra se convirtió en el primer campeón del mundo en categoría invidente después de conseguir una victoria incontestable. Y, la temporada siguiente, en 2017, logró subirse del nuevo al podio; aunque esta vez mordiera la medalla de bronce. - N. Marcos