Vitoria - Como estaba previsto, la fiesta del atletismo local volvió a estar a la altura. Cumplieron los protagonistas, la organización, el numeroso público presente a lo largo de todo el circuito e incluso el tiempo, que a pesar de amenazar lluvia se comportó y dio un respiro a los 3.353 atletas populares que finalmente se congregaron en Portal de Lasarte al filo de las 10.30 para seguir encumbrando a la carrera más emblemática del calendario vasco. La 41ª edición de la Media Maratón de Vitoria-Gasteiz volvió a ser una fiesta que a lo largo de toda la mañana tiñó las principales arterias del centro de la capital de un fantástico colorido y contagió a todos los presentes de un ambiente increíble que pone de manifiesto la buena salud que continúa teniendo esta cita a pesar de la saturación de pruebas que de un tiempo a esta parte copan el calendario popular.

En lo estrictamente deportivo, los resultados finales tanto en las categorías de chicas como de chicos hicieron buenos los pronósticos lanzados en los días previos, ya que los grandes favoritos para el triunfo final estuvieron a la altura de las circunstancias. Así, tanto Hicham Oualla como Raquel Gómez, ambos atletas del club La Blanca, volvieron al podio de la Media después de protagonizar sendos espriners en la recta final que hicieron las delicias del público allí presente. El primero ya lo saboreó en la edición de 2016 pero el año pasado se quedó a las puertas por detrás de Iván Fernández, que se impuso con una notable autoridad y que continúa ostentando el récord de la prueba (1:03:51 en la edición de 2012). Por su parte, la extremeña es ya historia de la prueba tras coronarse por tercer año consecutivo, eso sí, siempre de la mano de su inseparable compañera de equipo Mamen Ledesma.

una temperatura agradable También ambas protagonizaron un apretado final en un abarrotado aparcamiento de Mendizorroza dentro de la comodidad en la que se desarrolló su carrera. “Estoy muy contenta porque he andado muy cómoda durante toda la carrera, y eso que venía con la incertidumbe del frío, pero al final se ha quedado una temperatura muy agradable -en torno a los 10º- y hemos podido realizar una buena carrera”, destacó la runner con satisfación.

En la prueba masculina, la cabeza de carrera inmediatamente hizo ya una selección de un grupo de once atletas de inicio. Entre ellos, Oualla, Urko Herrán, Oier Ariznabarreta, Gustavo Sánchez, Joanes Goitisolo, Javier Pérez, Iban Rodríguez, Miguel Ferrer, Kepa Ruiz o Iker Ortiz de Zarate. Hasta el kilómetro 13 aproximadamente, el ritmo fue vivo aunque con una extrema vigilancia. El cambio vino hacia el kilómetro 16, cuando Hicham Oualla decidió meter una marcha más. Ahí solo aguantó su compañero Herrán. Ambos llegaron juntos a la línea de meta, sin disputar, sin sprint. Oualla se hacía con su segunda txapela con un tiempo de 1:09:35, mientras que Urko Herrán se conformaba con la segunda plaza. Oier Ariznabarreta completaba el podio.

Por su parte, Gómez y Ledesma fueron las claras dominadoras, calcando el mismo papel que en las dos ediciones anteriores. Siempre en cabeza de carrera de principio a fin. La primera marcando el ritmo, en un gran estado de forma, mientras que Ledesma a su lado, sin perder el paso. En un recorrido que se les da bien y con una climatología favorable, las extremeñas fueron implacables, mientras que por detrás solo tres mujeres (Pilar Morán, María Cano y Gema Olave) podían aguantar el ritmo y repartirse la tercera plaza del podio. Las extremeñas llegaron de la mano, como es habitual, para la tercera txapela de Raquel Gómez que establece un nuevo registro, convirtiéndose en la primera mujer en la historia de la prueba en hacerse con el título en tres ocasiones consecutivas. Mamen Ledesma volvía a repetir el segundo puesto, también por tercera vez, mientras que Gema Olave, también del club La Blanca, completaba el podio de la prueba.