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“He cumplido mi sueño, un triunfo en el Tour es lo más grande”

Saboreado el champán después de la cena más deliciosa que recuerda, Omar Fraile desgrana su mejor día tras la fabulosa victoria en el Tour de Francia

“He cumplido mi sueño, un triunfo en el Tour es lo más grande”Foto: Efe

MENDE - Los sonidos del jolgorio son la banda sonora que acompañan a Omar Fraile al otro lado del hilo telefónico. El de Santurtzi, que narra en una columna de este periódico el día a día de su estreno en el Tour, desbroza su conquista en Mende. Un lugar para siempre en su memoria. La victoria de Fraile es la última de un vizcaíno desde Iban Mayo en Alpe d’Huez en 2003. Han pasado quince años. Fraile ha tomado el relevo.

¿Cómo se siente tras ganar la etapa?

-Bah, esto es increíble para mí. Es una pasada. He cumplido mi sueño con esta victoria. Había trabajado mucho para esto y por fin llega. Ya está aquí.

Le dio emoción al final, no hay duda.

-Sí, je, je. Pegaba mucho viento de cara y sabía que Stuyven había gastado mucho. Nada más iniciar he querido probar desde abajo, me he ido solo y a falta de 500 metros le he echado mano y le he pasado. Sabía que me la tenía que jugar a todo o nada. Eso lo tenía muy claro. He pensado: que sea lo que tenga que ser y me ha salido perfecto.

Ha tenido buenas piernas durante toda la etapa.

-Sí, así es. He podido reaccionar más o menos fácil a todos los ataques y he podido llegar bien a la parte decisiva de la etapa.

¿No se alteró cuando supo que le perseguía Alaphilippe?

-Me avisaron por la radio que venía, pero más o menos le tenía controlado. Sabía que era muy difícil que pudiera echarme mano porque yo estaba subiendo, muy, muy rápido. Él estaba obligado a hacer un gran esfuerzo para llegar a donde estaba y era realmente difícil.

¿Cuándo vio que no se le escapaba el triunfo?

-A falta de 200 me he visto ganador. Sabía que ya no se me escaparía la victoria.

Usted conocía la llegada, había competido en Mende con anterioridad.

-Sí. Había corrido un par de veces en el Tour de Gévaudan. Conocía muy, muy bien la llegada. Eso me ha facilitado el poder ganar.

La subida en esta ocasión se le habrá hecho más larga.

-Sí, sin duda. Se me ha hecho más larga que entonces. No la recordaba así (risas).

Es un triunfo para enmarcar.

-Desde luego es el mejor triunfo de mi carrera deportiva. Es lo más grande.

¿Pensaba en obtener una victoria de etapa en su estreno en el Tour?

-Qué va, qué va, para nada. Es sumamente difícil en el primer Tour solamente terminarlo, así que lo de ganar una etapa no me lo esperaba. Es un día increíble, una victoria que no creía que pudiese conseguir.

No se puede tener un mejor debut.

-Ya lo creo. Mi idea era acabar el Tour.

Vaya año el suyo.

-Sí. No me puedo quejar. Victoria en Itzulia, Romandía, y, ahora, esto.

¿A quién le dedica el triunfo?

-Se lo dedico a mi novia, a mi familia y a todos los amigos que siempre están ahí. Va por ellos. Además es una victoria que coincide con las fiestas del pueblo. Que lo celebren.

Lo mismo lanza el txupinazo el año que viene.

-Je, je, je. No estaría mal, pero habrá que dejárselo a otros. Espero estar de nuevo en el Tour.

¿Qué le falta después de esto?

-Ganar en una etapa en la Vuelta, ¿no?