siempre ha sido así”, relata Beñat García, técnico del club Upo Mendi de pelota de Zaratamo. Se refiere al frontón y a todo lo que conlleva. La localidad siempre ha orbitado en torno a ese recinto Lo hizo desde que la memoria se rasca las quijotera. Diez profesionales en un núcleo muy pequeño nacieron del Elexalde: Juanjo Zarraga, Barandiaran, Morgado, Kurto y Zaratamo en pala y en mano han estado en la élite Urkiza, Elorza, Luke y los actuales Danel Elezkano y Mikel Urrutikoetxea. El último juega mañana la final del Cuatro y Medio contra Jokin Altuna. La ley de la gravedad. Todo gira sobre un núcleo más pesado, más importante. “¡Y que siga así!”, desgrana Mikel Gómez, presidente de la escuela. El tapete verde bulle. Es un volcán. Beñat cuenta nombres. Los alinea. Hay buena cantidad. De aquellos lodos? Tres txapelas en Primera y la oportunidad de una cuarta.

“El club en estos últimos años ha ido subiendo. A nivel escolar, la Federación de Bizkaia nos dijo que éramos los que más habíamos crecido en 2016. Queremos fomentar el deporte entre los más pequeños”, admite Gómez. García, por su parte, agrega que “tenemos que mantener la cantidad que de chavales que hay. En estos dos últimos años hemos dispuesto de muchas incorporaciones y pocas bajas. Es buena señal. El resto de modalidades deportivas no nos están haciendo demasiado daño”.

En total, son 34 chavales -entre los que se encuentra un bloque de chicas que juega a pala- y hay que incluir a un grupo de ocio. “Se nos incorporan chavales de entre doce y catorce años que les gusta y, aunque no están para competir, hemos creado un espacio paras ellos”, afirma García. Tal y como revela, uno de los grandes aciertos fue abrir el club a niños desde los cuatro años. Días de plaza y frontón. El eterno verano de la juventud. Entretanto, mientras los pelotaris se fajan en la cancha, Javier Urrutikoetxea, padre del finalista, se acoda en las vallas del Elexalde. El cuero está tatuado en el tuétano del zaratamoztarra. Genética pura y dura.

La incorporación al estelarismo de Danel Elezkano con Aspe y la más que consagrada primera línea de Urrutikoetxea convierten la pelota a mano en un deporte muy atractivo en el pueblo. Han registrado incorporaciones desde Sestao o Zeberio. “Lo que se ve en la escuela se ve beneficiada por la llegada de ellos dos al profesionalismo. Eso empuja a los chavales”, desgrana Gómez. “Siempre se han portado muy bien con los chavales y con la gente del club. Nunca han dudado en quitar tiempo a su ocio para invertirlo en nosotros. Por ejemplo, en las entregas de premios del campeonato que organizamos. Somos unos privilegiados”, agrega el presidente.

Mientras miran el txoko de los campeones -una zona al lado del rebote del Elexalde en el que están colocadas tres placas en honor a las txapelas de Urrutikoetxea- garantizan que la escuela Upo Mendi acompañará a su paisano a la final del Cuatro y Medio en el Bizkaia de Bilbao. Gómez no se fía y pronostica un encuentro duro. El presidente revela que “espera un partido largo. Por supuesto, espero que gane Mikel, que es el favorito bajo mi punto de vista”. Beñat evoca las anteriores finales de su vecino y amigo. “Que gane Urrutikoetxea, pero que sea rápido. Que no sea como las que venció a Olaizola II (19-22) o Martínez de Irujo (quedó 22-20 tras ir perdiendo 10-20), porque hubo muchísima tensión”, desgrana el entrenador zaratamoztarra. Sin anestesia. Pase lo que pase en el Bizkaia de Bilbao, en el Zugasti de la localidad esperará a Mikel una buena cena por la noche, rodeado de amigos, familia y vecinos.

Zaratamo late con su pelotari para apoyarle en la final de la jaula. Eso es una realidad. Jon Urrutikoetxea Azkueta -pariente lejano del delantero y con los mismos apellidos- y Erruben del Cura cuentan que se “habla mucho de la final durante la semana”. Del Cura comenta que incluso se “apuesta”. “Con algún aficionado de Martínez de Irujo de San Miguel ya he apostado una jamada”, relata y, aunque no presenciará en la cancha el decisivo choque, pronostica un 22-16. Jon, por su parte, sí irá junto con otros sesenta paisanos. “Siempre se sufre, pero se trata de un día de fiesta”, cuenta Jon, quien espera un 22-12. Eso sí, manifiesta que “ya era hora que las empresas bajaran los precios de las entradas de las finales para que haya un buen ambiente en el frontón”.

Algo similar opinan Iosu Artetxe y Julen Bilbao. Tienen la intención de acudir, pero dependen de unos flecos de última hora. El primero cree en el 22-18 y el segundo, en el 22-14. Siempre a favor de Mikel. “Se nota el abaratamiento de las localidades, porque así el aficionado puede animarse más. Al final, si tienes que pasar todo el día por ahí es muy costoso”, agregan. Cuna de pelotaris. No hay otro tema de conversación en la taberna de la plaza.

Inhar Jaka es una persona especial en la vida de Urrutikoetxea. El de Zaratamo solía actuar como zaguero de su paisano en los partidos de formación y, además, fueron a la ikastola y al instituto juntos. No separaron sus caminos hasta que no viraron sus destinos en la universidad: Inhar estudió ingeniería y Mikel, magisterio. Durante estos últimos torneos individuales, el profesional tiró de Jaka para que le acompañara desde la silla de botillero en los envites en los que Pablo Berasaluze, como técnico de Asegarce, no podía estar. Inhar, Eneko Galarreta, Oier Sautua -primo de Urrutikoetxea y pelotari- y los hermanos Julen y Mikel Bañales acompañarán desde la grada a su amigo. La cuadrilla confía en que se conseguirá la lana.

Sautua apunta que “habrá un buen grupo del pueblo apoyando a Mikel”. Los hermanos Bañales asienten. “Varios del pueblo se quedaron sin entrada”, explica Jaka. Galarreta considera que se trata de una final “abierta”. “Aun así, esperamos que gane el de casa, como siempre”, advierte Eneko. Julen, por su parte, declara que “si Mikel despliega el juego que ha dado hasta ahora, la txapela se tiene que venir a casa”. Oier coincide con sus amigos: “Altuna III no regala nada, pero Mikel es un delantero que ha demostrado todo lo que juega en este torneo. Es favorito”. Mikel Bañales opina como el resto: “Veo a nuestro paisano superior”. El botillero del campeón de Zaratamo afirma que “aunque en el partido anterior Mikel ganó 22-12, no hay que relajarse. Habrá partido”. El precedente “no tiene nada que ver”.

La costumbre de las txapelas del zaratamoztarra en 2015 y 2016 contrasta con un curso en blanco, pero sus amigos son conscientes de todos los factores que influyen en el deporte. “Como en todas las disciplinas, esto se trata de rachas. Urruti encadenó una buena, pero mantenerse arriba es complicado. Es normal bajar algún peldaño, pero está entre los mejores”, recita Galarreta, mientras Sautua admite que “lo bonito del deporte es que no siempre gane el mismo, que exista una variedad”.

El quintento vivirá la final de la edición de este año del Cuatro y Medio “muy nervioso”. Eneko confiesa que lo pasa “muy mal”. “Hay ratos complicados”, finalizan los Bañales. Lo que es seguro es que latirán con su amigo.