bilbao? Después de toda una vida dedicada a la pelota a mano profesional, como pelotari e intendente, a Martín Alustiza (Segura, 1961) le ofrecieron el puesto de seleccionador de material de la Liga de Empresas después de que su predecesor, Kepa Peñagarikano, causara baja en el puesto. Aceptó y se desempeña en un puesto que siempre está en la diana.
En el presente Cuatro y Medio comenzó su nueva etapa laboral en la pelota a mano como seleccionador de material de las empresas. ¿Cómo toma el cargo?
?Es un trabajo distinto al que estaba realizando en Aspe, donde estuve ocho años como intendente. Estas dos últimas temporadas me estaba dedicando a otras cosas, ayudando un poco a Jon Apezetxea. Se trata de algo diferente, porque la última decisión sobre las pelotas con las que se van a jugar es únicamente mía.
¿Cómo ha visto el desarrollo del campeonato hasta el momento?
?Ha salido un Cuatro y Medio bastante bueno. Ha habido de todo. Lo importante es que hemos llegado a la última jornada de la liguilla de cuartos con tres partidos importantes. Lo que queremos es alcanzar ese momento y que esté todo por decidir. Está siendo un campeonato bonito.
Usted estuvo como intendente en Aspe y junto a Roberto García Ariño ?Asegarce? y Juan Mari Juaristi ?Atano XIII, seleccionador desde 2003 a 2015?. Los tres formaron un grupo de trabajo muy cohesionado. ¿Ahora que se encuentra en la otra orilla tratará de volver a organizar un grupo similar con Rubén Beloki y Jon Apezetxea?
?Eso es. Al final, el trabajo de seleccionador depende de los intendentes y del material que te aportan. Yo ya conozco lo que supone estar en una promotora. Tenemos que ir de la mano los tres. Apenas llevo un mes y medio, pero ellos saben el material que me gusta a mí. Después, cada operadora tiene sus pelotas y tampoco puedes cortarlo de repente. Tengo que hacer una selección.
Continúe.
?El intendente tiende a favorecer a sus pelotaris, pero yo tengo que ser imparcial y mirar al frontón y a sus características. Aun así, siempre habrá polémicas con el material. Desde que nací, siempre ha habido ese tipo de historias. Lo importante es que haya un trabajo detrás.
Entonces, llevaban un sistema de trabajo bastante claro.
?Ahora quiero que estemos en esa línea: quitar pelota por abajo y por arriba. También tiene que haber un poco de todo. Ahí está nuestra labor. Repito, las polémicas no se apartarán.
¿Está preparado para estar en el centro del huracán?
?Sí, pero cuando llega el momento lo pasas mal. He hecho muchos kilómetros con Atano XIII en coche y las vueltas a casa cuando había problemas eran muy duras. Apenas charlábamos. Eso lo tengo asumido. Sé dónde me meto y que estaré cuestionado muchas veces. Pase lo que pase, siempre sucede lo mismo. Unas veces con razón y otras sin ella, el pelotari se va a quejar. Está asumido.
Lo vivió también de intendente.
?Y tienes tus más y tus menos con los pelotaris.
En aquellos regresos a casa con Juan Mari que relataba seguro que le comprendía. Ahora lo entenderá más, ¿no?
?Sí (risas). Ahora estoy en su puesto. Muchas veces a los intendentes les digo que hay lotes que no se pueden poner, pero si uno te quiere meter pelota fuerte, te la va metiendo poco a poco. Un intendente tiene que defender a su manista.
¿Cómo es el trabajo con Apezetxea y Beloki?
?Muy bien. Ellos se dan cuenta. Al final, al ser todo el material de un mismo pelotero, no hay tanta diferencia. Más que nada, bajo mi punto de vista, lo que cambia es el escenario. Aun así, en el Cuatro y Medio tienes margen, porque la pelota no puede irse. En el Parejas, sobre todo, sí que hay mucha diferencia entre frontón y frontón.
Es decir, que el momento duro es en el Parejas.
?Sí. Fíjese, cuando empecé de intendente con García Ariño siempre me decía que el frontón más difícil era el Labrit, y eso que iba todas las semanas. Beloki dice lo mismo. Son 36 metros justos y hay que limar mucho la pelota. Ya estamos con el chip del Parejas y tendremos que preparar muchos lotes para Iruñea.
Tanto el Labrit como el Astelena o el Beotibar son frontones clave para los campeonatos. ¿Es complicado acertar en estos últimos dos emplazamientos?
?Tolosa tiene doce cuadros y da margen, lo que no quiere decir que pongamos más pelota. Bilbao es otro ejemplo. Esos dos metros dan más opciones. Puedes poner pelota con más alegría. En el Labrit, con los mismos lotes, puede deslucir el espectáculo. El Astelena también admite algo más.
En el último año ha cambiado la forma de seleccionar cueros para los partidos importantes.
?Sobre todo, antes, cuando eran semifinales o finales, poníamos las pelotas para el partido el mismo día de la elección. Ahora, se ha cambiado y se pone varias semanas antes. Está bien. Los cueros de semifinales se pusieron dos semanas antes de que se clasificaran los pelotaris para las semifinales. Le da cierta categoría.
Cuente.
?Antes, al saber qué pelotaris iban a jugar, cada intendente se preparaba el material para ese día. Ahora, intentamos poner un poco de todo, porque no sabemos quién va a llegar. Da seriedad.
También les libera de responsabilidad y evita suspicacias, ¿no?
?Sí. Ponemos de todo en función del escenario, no por el pelotari. En la cita que tuvimos en Bilbao el 30 de octubre, cada empresa me dio alrededor de diez pelotas: las mezclamos todas y no supe de quién era cada una. Antes, sí que había alguna marca. Actualmente, trabajamos sin ellas. Elegí las diez que me parecen. Pueden ser seis de un lado y cuatro de otro o siete y tres. No tengo ni idea. Ni nosotros ni los pelotaris saben su procedencia.
Más seriedad, ¿no?
?Siempre se había hecho así y se ha dado un paso adelante. También es útil saber dónde van a ser las elecciones sin conocer a los contendientes. En todo el campeonato es complicado, porque necesitas muchísimos lotes. Es un paso importante a estas alturas de campeonato.
¿Le quita el foco de encima?
?Cuanto menos aparezca, mejor. Sería buena señal. Los pelotaris son los que dan el espectáculo.
¿Atano XIII ya le ha dado algún consejo?
?Nada más conocer que contaban conmigo para el puesto le llamé, porque son muchos años de amistad. Juan Mari me contó el trabajo que realizaba y me ofreció su ayuda para cuando la necesitara. No obstante, la forma de trabajar ya la conocía y tengo bastante experiencia con Apezetxea, al que ayudé como intendente, y Beloki, con el que jugué muchos partidos.
De hecho, con Rubén llegó a una final del Parejas, ¿no?
?Perdimos contra Olaizola I-Goñi III en 2001. Tenía 39 años y para mí era una oportunidad inmensa. Con esa edad, seguir jugando en Primera y llegar a una final, es la leche. Ahora es cuando te das cuenta de lo que vale, pero en aquel momento fue un palo, era mi último campeonato en la élite.
¿La prueba de fuego será el Manomanista?
?Es durísimo para el pelotari. Lo que más ha cambiado es la forma de jugar. Antes, los partidos eran más peloteados. Se entra de aire al saque y está fundamentado en la velocidad. Es la modalidad reina y va a ser más difícil para nosotros. Tenemos que medir más las distancias. Si te pasas, un pelotari puede arrollar. l