madrid - La selección irlandesa de fútbol se juega hoy en Dublín el pase al Mundial de Rusia con la necesidad de ganar a Dinamarca, a la que le vale cualquier empate con goles después del 0-0 registrado el sábado en Copenhague en la ida de esta repesca.
Un tanto de los escandinavos también obligaría al combinado verde a anotar dos más, dado su valor en campo contrario, por lo que se espera ver de nuevo a una Irlanda cautelosa durante gran parte del choque.
Esa ha sido su apuesta durante la mayoría de los partidos de la fase de grupos, caracterizados por un arreón final que le aportó valiosos puntos en casa y en salidas complicadas, como ante Serbia o Gales.
El técnico no buscará experimentos a esta alturas de la competición y lo más probable es que vuelva a dejar en el banquillo, al menos de salida, a su jugador más creativo y favorito de la grada, el medio Wes Hoolahan.
O’Neill optó por el joven Calum O’Dowda en el choque del sábado, a pesar de que no pudo contar para la medular con David Meyler, quien regresa a la convocatoria y podría entrar en el once inicial.
En ese caso, O’Neill podría repetir la alineación que le dio la clasificación para esta repesca al derrotar a Gales en Cardiff por 1-0 en el último encuentro del Grupo D.
La incapacidad para vencer la resistencia irlandesa y el discreto juego exhibido el sábado han generado decepción en Dinamarca, pero más en los medios y en la afición que en jugadores y técnicos, que se muestran seguros de que sus opciones permanecen intactas.
El seleccionador, el noruego Age Hareide, y varios de los pesos pesados del equipo, como el capitán Simon Kjr, coincidieron en dar por bueno el resultado y están convencidos de que con un gol la Dinamita roja estará en el Mundial.
“Creo que casi puedo garantizar que si hacemos gol, estaremos clasificados”, declaró el técnico, aludiendo al valor doble de los tantos en campo contrario en caso de empate y a que Irlanda rara vez ha sido capaz de marcar más de uno.
Los daneses confían en que la selección de Irlanda se abra un poco más que en la ida, donde se dedicó a defender y apenas se mostró en ataque, lo que dejaría más huecos para los pases de Eriksen y el contraataque del conjunto escandinavo.
Aunque Hareide no ha revelado si piensa hacer algún cambio en la alineación, es posible que opte por poner a Poulsen, acostumbrado a jugar de extremo, en lugar del gigantón Cornelius, después de que no saliera bien el experimento de ponerlo en banda, que en cambio sí había funcionado contra Polonia.
El seleccionador nacional de Irlanda, Martin O’Neill, reveló que su equipo ha ensayado penaltis para el partido de vuelta de la repesca del Mundial de Rusia, aunque reconoció que será “complicado” evitar que Dinamarca marque mañana en Dublín. En caso de llegar a la fatídica tanda de penaltis, el seleccionador reiteró que sus futbolistas “los han ensayado” y que “están listos”.
“Por suerte -destacó-, tenemos jugadores que quieren asumir esa responsabilidad y, con esto, se tiene media batalla ganada”.
O’Neill ya clasificó al combinado nacional para la Eurocopa de 2016.
Su reto ahora es llevarlo a la Copa del Mundo de Rusia 2018 el próximo verano, tras una ausencia de 16 años en la cita mundialista, desde la de Corea y Japón de 2002, en la que cayeron en octavos de final ante España. - Efe