madrid - Rafael Nadal, número uno del mundo, superó un muy difícil debut en Pekín ante el francés Lucas Pouille, al que venció por 4-6, 7-6(6) y 7-5, y consiguió el pase a segunda ronda en el Abierto de China.
Pouille, verdugo el año pasado del propio Nadal en el Abierto de Estados Unidos, se apoyó en un potentísimo saque y en un juego al límite de la línea para poner contra las cuerdas al español, hasta el punto de disponer de dos bolas de partido en el segundo set. El manacorí, sin embargo, demostró que su mejor tenis llega en los momentos más agónicos, remontó ese desempate y, rompiendo por fin un servicio de Pouille en el final del tercer set, consiguió la victoria.
El francés, número 23 del mundo y campeón este año en Budapest y Stuttgart, se creció hoy frente al español, con primeros saques que en numerosas ocasiones superaron los 200 kilómetros por hora, y que le dieron a Pouille nueve puntos directos.
En la siguiente ronda, Nadal afrontará un duelo a priori más sencillo que el de ayer, enfrentándose al ruso Karen Khachanov (42 en el ránking ATP) en la madrugada del miércoles al jueves.
“Hoy gané porque me tocaba ganar”, simplificó el tenista balear, quien en todo caso defendió su fortaleza mental en el duelo. “He estado peleando, buscando soluciones, estando positivo, y espero que este partido me dé confianza para lo que viene”, dijo. - Efe