LAS VEGAS - Floyd Mayweather y Conor McGregor montaron un buen espectáculo. Se repartieron una millonada y alargaron el show unos cuantos asaltos. Los puristas del boxeo seguro que no dirán lo mismo por lo visto sobre el cuadrilátero del T-Mobile Arena de Las Vegas, donde el púgil estadounidense hizo lo que quiso con el irlandés. Fue el único que boxeó de verdad. Aunque le bastó con pelear a medio gas. No necesitó mucho más. Se movió igual de ágil como siempre y sacó los puños cuando lo necesitó. The Notorius, la gran estrella de las artes marciales mixtas, bailó al son que marcó Mayweather. Verdaderamente, la pelea duró lo que quiso Mr Money. Fue en el décimo asalto, por K.O. técnico, cuando el árbitro paró la acción. McGregor, agotado tras moverse como pollo sin cabeza por el ring durante muchos minutos, ya no podía más.
Los millones estuvieron por delante de cualquier otra consideración y Mayweather hizo buenos todos los pronósticos al vencer a un rival que no fue ni tan siquiera sparring de calidad sobre el cuadrilátero, pero que a cambio se llegó una bolsa asegurada de 30 millones de dólares. Los dos protagonistas, que de dedicaron a decir un sin fin de obscenidades, vulgaridades y promesas de “destruir” al rival durante varios meses, no cumplieron con su palabra.
Mayweather se dedicó a observar cómo McGregor, sin ningún tipo de velocidad, ni movimientos en sus manos, apenas sacó con cierta clase el directo de izquierda, y menos en los pies, siempre abiertos, y le permitió que hiciese su papel de ganarlos en la puntuación de los jueces, no por méritos de su rival, sino por que él no hizo nada. A partir del cuarto asalto fue cuando comenzó el entrenamiento con McGregor y Mr Money comenzó a colocarle las manos que quería con las combinaciones al cuerpo y a la cabeza, como había anticipado su padre Mayweather senior y ahí The Notorius comenzó a pedir la hora y abrir la boca.
Todo estaba ya acabado, la historia de los otros asaltos no fue más que ver la exhibición del púgil estadounidense, para colocar los golpes que quería con su mano derecha, mientras que su rival aguantaba como podía para justificar en parte los millones de dólares que tenía también ya asegurados. El campeón de la UFC comprobó que no tenía nada que hacer. Ya era pura supervivencia para encajar el menor número posible de golpes.
De esta manera se llegó al noveno asalto, donde Mayweather castigó con más dureza a McGregor que apenas pudo acabarlo, pero al inicio del décimo el excampeón invicto se cansó de seguir con el entrenamiento y le colocó varias series de combinaciones al irlandés de 29 años, que ya apenas se mantenía en pie. McGregor no respondía a ninguno de los golpes y el árbitro de la pelea Robert Byrd, que tenía que haber eliminado antes al especialista de las artes marciales mixtas, decidió que ya no tenía sentido que siguiese recibiendo un castigó que de verdad le pudiese afectar su integridad física.
Supera a rocky marciano De esta manera, Mayweather, de 40 años, se mantiene invicto como profesional, al dejar su marca en 50-0, la mejor de todos los tiempos al superar a Rocky Marciano (49-0), con el que estaba empatado. Muchos creyeron, que si ya era poco ético enfrentarse a un contrincante que no había protagonizado ni un solo combate de boxeo, más lo sería si al final contaba la pelea para su marca. Nada de eso le importó a Mayweather, ni el que a partir de ahora sea recordado como el púgil que estando en la cima y habiendo demostrado ser de los mejores de todos los tiempos, al final “traicionó” a la integridad del deporte del boxeo.
Además, el triunfo dejó a Mayweather con una bolsa asegurada de 100 millones de dólares, que puede incrementar, al igual que la de McGregor, en base a los ingresos que puedan darse por la venta de los derechos de televisión de pago. De acuerdo a la información que detallaron los organizadores de la velada se espera que puedan batir marcas tras ser televisado en todos los rincones del mundo, aunque al principio tuvieron problemas con la retransmisión. Los usuarios que habían comprado la pelea se quejaron de los constantes cortes y de la imposibilidad de ver las imágenes con fluidez. Showtime, la cadena de televisión encargada de la realización, optó por retrasar el inicio del combate para no dejar sin servicio a los usuarios que pagaron hasta 100 dólares.
