gasteiz - A finales de julio de 2016, la expedición WOPeak que integraba Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza tuvo que darse la vuelta en la aventura prevista al Gasherbrum II (8.035 metros) por la ruta francesa en estilo alpino. Las condiciones climatológicas les echaron el freno y la nieve y los temporales cerraron el octavo episodio de la iniciativa montañera de Walk On Project, que no echó el cerrojo a sus ansias de cima en el Karakórum.

El sólido bloque que forman el de Aretxabaleta, el de Gasteiz y el de Iruñea, una suerte de combinado perfecto de pedigrí y técnica en el himalayismo actual, se encontró ayer con la misma piedra en su intento de hollar el Gasherbrum I (8.068 metros) y II en estilo alpino y sin descender hacia el Campo Base. Otra cita de calado. La nieve evitó que el trío siguiera escalando y puso en jaque el primer ataque a cumbre en el Campo 2 (6.400 metros). La cordada partió el viernes al encontrarse con una ventana de buen tiempo, pero el exceso de nieve y el viento varó cualquier tipo de oportunidad de seguir hacia arriba.

De este modo, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, de naturaleza precavida y con un gran conocimiento de las condiciones en altura dado sus currículums como himalayistas y en expediciones de dificultad, tomaron la decisión de pasar las noche de ayer en el C2 para regresar al CB hoy. Tienen previsto descansar durante unos días a la espera de otra fase de buen tiempo y volver a partir en busca de un hito del ochomilismo.

Así las cosas, la nieve ya estaba en el imaginario del tándem antes de volar hacia el Himalaya. De hecho, los componentes de WOPeak analizaron que “esperamos que las condiciones de nieve nos acompañen. Es algo que no está en nuestra mano, pero va a ser clave para que podamos intentar la travesía”.

El hecho de haber tenido que darse la vuelta por los problemas derivados de los temporales no causará ningún perjuicio en la expedición WOPeak, que aprovechará estas jornadas para recuperar el aliento en terreno seguro. La cordada aún tiene permiso hasta agosto para tratar de acceder a las dos cimas de más de ochomil metros, con lo que este contratiempo y el paso del tiempo no debería estar afectando a su ambiciosa empresa. Por otro lado, desde la expedición aún no conocen cuándo llegará la ventana de buen tiempo que abra las puertas a Iñurrategi, Vallejo y Zabalza, que tendrán que volver a situarse en espera. - I. G. Vico