Las Rozas (Madrid) -Sergio Ramos, capitán de la selección española y del Real Madrid, bromeó ayer con los piques que suele protagonizar con el barcelonista Gerard Piqué, al admitir que les “gusta el morbo” y tirarse “de vez en cuando alguna piedrecita”, pero dijo que se darán “un abrazo” al verse en la concentración de la selección española, que ayer comenzó a preparar el partido de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, el viernes ante Israel en Gijón, y el amistoso del próximo martes ante Francia, en Saint Denis.

Ramos habló a su llegada a la concentración de la selección española de la relación que mantiene con Piqué. “No te voy a negar que nos gusta el morbo, nos hemos acostumbrado a tirarnos de vez en cuando alguna piedrecita pero lo tomamos sin ningún tipo de maldad, superdeportivo todo”. “Son cosas como cuando juegas al fútbol en el terreno de juego, lo que pasó con Aduriz y Raúl García que termina el partido te das la mano y nada. Es parte del pique que hay entre Barcelona y Real Madrid. No va a cambiar, ni quita para que ahora nos daremos un abrazo”, aseguró.

El capitán enfocó al partido ante Israel como el importante de los dos próximos que disputa, por el carácter amistoso del encuentro ante Francia. “Tenemos un partido muy bonito. Ojalá pueda seguir esa racha goleadora en una ciudad como Gijón que me trae buenos recuerdos al ser donde cumplí cien partidos y tuve la oportunidad de marcar gol”, recordó.

“Venimos de un tiempo atrás en el que el mister nos avisa del rival que vamos a tener, sabiendo de los jugadores a los que nos vamos a enfrentar y con Israel hay que tener todas las alarmas encendidas, no relajarse y afrontar cada paso con mucha humildad”, añadió. Después de sufrir un virus que desveló se lo pegó uno de sus dos hijos, Ramos está totalmente recuperado para jugar. “Fue un virus que me había pegado el enano. He pasado unos días malos pero ya estoy bien”.

Illarramendi, sin problemas Por otro lado, el centrocampista de la Real Sociedad Asier Illarramendi completó con normalidad el primer entrenamiento de la selección española en La Ciudad del Fútbol, sin mostrarse dolorido por los problemas de tobillo que arrastraba, y completó una sesión en la que se vio corriendo juntos a Piqué y Ramos, con Iniesta en medio, bromistas y sonrientes . DNA/Efe