MANCHESTER - El Daily Mirror y The Sun, dos de los tabloides ingleses con mayor tirada de la isla, llevaron ayer a sus respectivas portadas de la sección de deportes una noticia de alcance: la salida de Wayne Rooney al fútbol chino por la nada despreciable cifra de 1,2 millones de euros semanales (unos 62 millones anuales). Un salario récord que, de confirmarse en las próximas horas, la fecha tope es el próximo martes, día en el que se cierra el mercado del gigante asiático, convertiría al todavía jugador del Manchester United en el futbolista mejor pagado del planeta, superando a Carlos Tévez, quien firmó hace algunas semanas por el Shanghai Shenhua a razón de 38 millones anuales.

El club que está tras los pasos de Rooney es el Tianjin Quanjian, que actualmente dirige Fabio Cannavaro y que se estrenará el sábado de la próxima semana en la máxima categoría del fútbol chino tras haber ascendido en 2016 desde la Segunda División. Allí, coincidiría con Alexandre Pato (ex de Villarreal, Chelsea o Milan, entre otros) y Axel Witsel, quien militaba hasta hace unas pocas semanas en el Zenit de San Petersburgo.

Rooney, máximo goleador de la historia del Manchester United y con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2018, recibió el pasado verano un puñado de mareantes ofertas procedentes de China, aunque las desestimó. Ahora, su salida parece evidente. Incluso su propio entrenador, José Mourinho, dejó entrever el martes su marcha: “No puedo garantizar que se vaya a quedar. Lo que sí puedo garantizar es que si Wayne se va algún día, no será porque yo quiera que se vaya. Jamás echaría, o trataría de echar, a una leyenda para que se vaya de este club”. La decisión, a una semana del cierre del mercado chino, está en manos de Rooney. - A. Martínez