Iker Amarika, responsable deportivo del Laboral Kutxa Emakume Master Cup, informó hace meses a la mexicana Daniela Vargas de que iba a organizar un campeonato de mano femenina, en el que estaban abiertas las inscripciones a pelotaris con o sin licencia federativa y en el que se pretendía ampliar la esencia del campeonato de Bizkaia. Cuenta la manista azteca que “Iker nos había mandado vídeos de las chicas y me habló del evento. Le pregunté si podía inscribirme y dijeron que sí, pero que no podían pagarme el billete. Volví a preguntarle que, si me lo pagaba yo, podría jugar. Me contestó que sí y me lo financié”.
Ahí comienza la aventura de Daniela Vargas, que debuta hoy en el frontón de Hendaia (19.00 horas) y jugará mañana en Labrit de Iruñea (18.30 horas), y de David Álvarez Stich, su pareja y subcampeón del mundo de mano individual en trinkete. Stich perdió la final del Mundial ante Battite Ducassou, uno de los ases de Iparralde, que se juega la txapela el domingo ante Ospital en el Moderno de Baiona. “Fue complicado venir. No hay patrocinadores en este deporte en México. Pudimos venir a jugar de la mano de mi familia, de David y de algunas ayudas”, desgrana Vargas, quien analiza que “el frontón me gusta mucho y tenía la idea de venir a conocer más”. Incluso, su tesis de la universidad fue sobre pelota -Daniela es arquitecta-: “Ideé un centro de alto rendimiento para pelotaris, que no hay en México”, sostiene. Daniela tenía entre ceja y ceja el Laboral Kutxa Emakume Master Cup y recibió una subvención de “la presidencia municipal” de donde vive. El resto corrió por parte de su bolsillo.
Desde la pasada semana, la pareja se encuentra en Bilbao, “aclimatándose” y ya realizaron sesiones de entrenamiento. Considera Vargas, seleccionada dentro del equipo azteca de frontball, que “aquí se hace otro trabajo físico y la espalda se me carga del gesto de brazo. Ahora me estoy acoplando a los horarios y a la pelota, que bota poco y me cuesta encontrarme con ella”. “Tengo noción de cómo se desarrolla el juego, pero mi práctica con este tipo de pelota es nula”, revela y agrega que en México “sería complicado organizar un campeonato como este”. Aun así, hay manistas como Mitzi Jiménez, Paola Reyes, Jessica Vázquez o Angélica Contreras que disputan encuentros. “La idea es abrir puertas para la pelota a mano femenina”, advierten.
La vida de los dos pelotaris se cose a un frontón. Daniela, a partir de este momento, se centrará en su camino deportivo y Álvarez se gana la vida con la pelota: “En México hay canchas particulares, en las que los dueños nos contratan para jugar y venden tiques para que el público se acerque”, desbroza el campeón mexicano de trinkete. “Nuestra vida se desenvuelve en un frontón y nos conocimos en uno”, agrega la manista.
Analiza Stich que “cuando me contó lo del campeonato me pareció una gran idea. Aquí este deporte es más disciplinado y tiene más importancia. Lo planeamos y lo logramos”. En este caso, Vargas dejó en manos de Álvarez la preparación para el Laboral Kutxa Emakume Master Cup. “Ha actuado un poco como entrenador, pero es complicado diferenciar entre entrenador y pareja”, confirman.
“una apuesta personal” El viaje de Vargas y Stich es algo inusual. Son pioneros. “No esperaba que iba a haber tantos revuelo. Yo solo venía a jugar”, concreta la mexicana, quien analiza que “es complicado venir hasta aquí solo a jugar, pero yo he venido a eso. Para mí, era muy importante crear lazos con las chicas y con Iker, porque estamos todos en el mismo barco: remar por la mano femenina”. “Es apuesta personal”, añade Álvarez.
Vargas jugará hoy en Hendaia con Maialen Ganzarain, de Lizartza, ante Maritxu Housset-Argia Olcomendy y Maite Iriarte-Patri Espinar. Del triangular saldrán dos duetos para el festival de mañana en Iruñea. “Hay un nivel muy alto”, recitan.
Además, Stich jugará en el trinkete de Abadiño el sábado un desafío contra Aspuru y será de la partida a pared izquierda en un cuatro y medio contra Aurtenetxe en Lezama el 24 de febrero. Ese mismo fin de semana está previsto otro enfrentamiento en el Tornosolo y quizás juegue en Iparralde, donde se baraja una revancha con Ducassou.