Muskiz28
Garlan Eharialdea31
MUSKIZ Aintzane (-), Lide (-), Paula (8), Ohiane (2), Silvia (6), Marta (6), Ane (1), Patricia (-), Estíbaliz (5), Laura (-),Naiara (-), Lara (-) y Paola (-).
GARLAN EHARIALDEA Yurema (4), Leticia (5), Raquel (1), Paula (3), Aitziber (-), Titza (2), Betel (-), Idoia(-), Maria del Val (5), Lierni (-), Itziar (2), Nefer (-), Nagore (7), Oihane (-), Hoda (-) y Alicia (2). Pabellón Sansomendi, ante 100 espectadores.
vitoria - Importante partido el que se le presentaba al Eharialdea este fin de semana en Muskiz. Tras nueve jornadas con claroscuros en su juego y una única victoria, comenzaba una serie de cinco partidos contra equipos contra los que se tendrá que jugar la permanencia al final de temporada. Ante el Muskiz se presentaban las vitorianas con las bajas de Miriam, Ana y Nerea, por lo que la convocatoria se completaba con las juveniles Hoda y Alicia, que no bajaron el tono del equipo sino que aportaron en ambos lados de la cancha, en especial en la parcela defensiva. Una vez más, el Eharialdea comenzaba el partido con dudas, con ataques imprecisos y una defensa 6:0 que no podía frenar las penetraciones vizcaínas. En sólo cinco minutos y con el marcador 4-1, Iñaki Santamaría se vio obligado a pedir su primer tiempo muerto coincidiendo con la lesión de Aitziber que, unida a la de Ana, dejaba la portería en manos de la debutante en la categoría Oihane, que inició su actuación deteniendo los tres primeros balones que le lanzaron y que no bajó el pistón en todo el encuentro colaborando decisivamente en el asentamiento de la defensa que permitió la victoria final.
Tras el tiempo muerto, se cortó la sangría y se mantuvieron las diferencias. Pero el equipo se iba poco a poco centrando en defensa y la incorporación de María al centro del ataque aportó goles y criterio en la circulación del balón, lo que, unido a una mayor actividad en el bloque central de la defensa permitió llegar al descanso con un 13-16 y la sensación de dominio en el juego.
mejoría necesaria El inicio del segundo tiempo repitió el del partido. Las de casa salieron más enchufadas y a los cinco minutos el marcador señalaba un empate a 19. Pero lejos de dejarse llevar por las dudas y bajar los brazos, el Garlan optó por sacar el carácter grupal que las ha identificado desde hace años. Multiplicándose en defensa y resolviendo con criterio y determinación los ataques, se fue hasta los cinco goles de ventaja que, a la desesperada, logró reducir para concluir con un 28- 31. En definitiva, importantes dos puntos los conseguidos que permiten al equipo no descolgarse en la clasificación y abandonar la penúltima posición.