pamplona - “Buen entrenamiento, ¿no?”. Tiraba de fina ironía Oinatz Bengoetxea cuando se le preguntaba acerca de su debut en el Campeonato del cuatro y medio de la LEP.M 2016 contra Aimar Olaizola el sábado (17.45 horas) en el Labrit. Un choque que enfrentará a dos pesos pesados de la pelota, dos viejos rockeros que se han visto las caras en multitud de ocasiones. La última en la distancia, el 17 de octubre del año pasado, también en el frontón pamplonés. Aquel día, el de Goizueta fue un huracán y finiquitó el asunto por la vía rápida (22-5).
Año nuevo, vida nueva para Oinatz que llega al encuentro con buenas sensaciones. “He tenido -durante el verano- un dedo tocado pero ahora lo tengo bastante bien y los tobillos también. Llego al 100% y espero hacer un gran partido y quedarme satisfecho gane o pierda”, comentó ayer durante la elección de material. Una elección que se saldó con pelotas más vivas para el leitzarra y unos cueros más tranquilos para Aimar.
Olaizola llega a la cita con buenas sensaciones gracias a un periodo estival donde ha ofrecido un notable nivel. “Ha habido partidos duros, en algunos momentos he estado cansado como es normal, pero con el juego que he hecho y con el nivel que he dado, me he encontrado a gusto y lo más importante es que las manos las tengo bien”, aseguró el delantero. Aimar ganó en San Fermín haciendo pareja con Albisu y en Zarutz con Untoria. Oinatz hizo lo propio en Biarritz formando dupla con Albisu.
En un grupo con cuatro navarros, los dos pelotaris de Asegarce son los favoritos, no obstante no se fían de Ezkurdia y Retegui, sabedores de que pueden dar sustos. “Julen lleva años jugando, domina bien la distancia, y Ezkurdia ya demostró el año pasado que juega muchísimo”, apuntó un cauteloso Olaizola. “Los cuatro navarros del campeonato estamos ahí y el partido contra Aimar va a ser muy difícil, pero los otros dos también”, sentenció Bengoetxea.
En estos últimos tiempos, la pelota está viviendo un cambio generacional con nombres como Irribarria, Altuna o Urrutikoetxea, no obstante, el de Leitza sigue colocando a Aimar la vitola de favorito para la txapela. “Es el rival a batir. Hay muchos candidatos pero al no estar Juan Aimar va a ser el favorito y va a ser un partido complicadísimo”, indicó.
El sábado toca duelo de titanes en el Labrit. El que gane dará un paso de gigante para avanzar de ronda. Las apuestas se decantarán por el de Goizueta pero Oinatz llega recuperado y con ganas de dar mucha guerra. Espectáculo garantizado.