río - Carlota Ciganda llegaba a los Juegos de Río como la 40 del mundo. Sin embargo, la navarra no entiende de rankings. Así que, en la primera de las cuatro jornadas de las que consta el golf olímpico de Río, Ciganda echó por tierra todos los pronósticos previos y se colocó en la segunda posición de la clasificación, con una tarjeta de 67 golpes (4 bajo par), empatada con otras cuatro jugadoras en la misma plaza y a solo un impacto de la surcoreana Park Inbee, exnúmero uno del mundo y ganadora de siete grandes. De esta forma, en su primera toma de contacto con los 18 hoyos de la reserva de Marapendi, la navarra se desenvolvió a la perfección y comienza a postularse como una más que realista opción para las medallas.

Ciganda realizó una vuelta casi perfecta, empezando con un birdie en el primer y el tercer hoyo, para después deslumbrar con un espectacular eagle en el quinto. Tras este subidón inicial, con la navarra totalmente desatada, llegó un pequeño descanso, con golpes más discretos. Así acabó la golfista los últimos hoyos de la primera mitad. Y, después, volvió a asombrar. Logró un par en el décimo porque el birdie se le quedó a un suspiro y, a continuación, realizó dos birdies seguidos en la que se consideraba la parte más complicada del recorrido brasileño. Pero a Ciganda le gusta la dificultad. Y lo demostró. Se lució del hoyo 11 al 14. E incluso llegó a liderar la clasificación en el duodécimo. Fue entonces cuando un nuevo birdie le llevó a comandar la tabla en solitario.

Sin embargo, a partir de ahí, su actuación dejó de ser tan sublime y llegó al último hoyo con -4. A un golpe de la surcorean. Entonces, Ciganda se mostró decidida, hasta en ocasiones agresiva, y a punto estuvo de alcanzar el green con el primer golpe. Tenía posibilidades más que reales de acabar la jornada empatada a golpes con Park, ambas en cabeza, pero no fue capaz de poner el broche de oro a un día para el recuerdo y finalizó su participación con 67 golpes. A pesar de ello, Ciganda se convirtió ayer en una seria apuesta a la medalla con un inicio que hace soñar con el segundo metal vasco. - N.Marcos / Foto: Efe