Duración: 49:03 minutos de juego.
Saques: 5 de Jaunarena (tantos 6, 17, 18, 20 y 22) y 1 de Mendizabal III (tanto 3).
Pelotazos: 233 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 11 de Jaunarena y 5 de Mendizabal III.
Errores: 8 de Jaunarena y 6 de Mendizabal III.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-1, 6-2, 7-3, 8-4, 9-6, 9-7, 10-8, 11-9, 12-9, 12-10, 13-11, 15-12, 16-13, 20-14, 21-14 y 22-14.
Botilleros: Ejercieron de botilleros José Javier Zabaleta (con Jon Jaunarena) y José María Mendizabal (con su hijo Aitor).
Apuestas: Se cantaron de salida posturas con tendencia colorada.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Cuatro y Medio de San Fermín disputado en el frontón Uarkape de Arrasate. Buena entrada.
arrasate - El partido contra Iker Irribarria en Soria dejó a Jon Jaunarena muy tocado. El zurdo de Arama, que a la postre se convertiría en el campeón del Manomanista, dejó en dos al puntillero de Leitza en su distancia predilecta y bombardeó la línea de flotación del manista navarro. Aquel día sufrió. Se le vio en la cara. Ayer pudo respirar, pudo sentir cómo se quitaba ese peso de encima en las pruebas individuales, pudo recomponer un poco el puzzle de su carrera deportiva. A Jaunarena, pelotari privilegiado en el látigo, le ha tocado vivir desde que debutó las dos caras de la moneda: la dulce victoria y las derrotas más amargas. Pero, en el Uarkape de Arrasate, Soria quedó ligeramente olvidada. El leitzarra, a base de imprimir velocidad al golpe, tumbó a Aitor Mendizabal en los octavos de final del Cuatro y Medio de San Fermín y puede quitarse aquella espina.
A pesar de que acumuló ocho yerros, el choque del navarro puede ser el amanecer de una nueva época: más confianza en sí mismo, más empaque. Derrotó a un adversario correoso, que no se achica ante nadie, pero que acusa la falta de caballaje. Esa fue la principal diferencia entre los dos actores de la cita. El gas leitzarra fue el argumento del envite y Aitor, campeón del Manomanista de Segunda en curso, trató de sobrevivir en un pleito cuesta arriba en el que tuvo muy complicado alzarse con el triunfo.
Al zurdo de Antzuola se le puso difícil conseguir el billete para los cuartos de final porque se llenó de confianza Jaunarena con un 6-1 de salida. Ese zarpazo dejó con un notable desnivel todo el resto del partido. Esos fueron los mejores momentos del pelotari navarro, que asomó con un patrón de juego que se adapta muy bien a sus características. Se jugó todo a la carta de la pegada. Apenas se puso a experimentar de aire y buscó el peloteo a bote con músculo en ambas manos. Mendizabal III estaba desnortado, de recadista, atrincherado en la defensa. Encajó una falla mayúscula.
Con el encuentro en esos derroteros, los fallos del leitzarra dieron vida a su contrincante. El zurdo de Antzuola, con una zurda destacada en el remate, esperó e hizo bien. La distancia entre ambos en el luminoso comenzó a menguar. Jaunarena mostró dos caras distintas: látigo y error. Así, el antzuolarra llegó a ponerse 11-9 y 12-11, que fue un saque-remate del guipuzcoano.
Tanto remó Mendizabal III que acabó cayendo de inanición después. Jaunarena regresó a la versión del inicio para perpetuarse en el marcador y regresar a una posición dominante. Volvió a castigar con el golpe rápido y seco que siempre ha tenido. La solución a su ecuación. Se fue 15-11 y 20-13 para sellar su billete para los cuartos del Cuatro y Medio de San Fermín encajando solamente un tanto más, otro fallo propio. El saque, en este último tramo, hizo mucho daño al delantero de Antzuola. Consiguió cuatro (17, 18, 20 y 22).
Jaunarena se encontrará en la siguiente fase del torneo con Joseba Ezkurdia en el frontón Municipal de Mungia el miércoles.