eibar - La nueva presidenta del Eibar, Amaia Gorostiza, aseguró ayer que “el modelo Eibar es honestidad y discreción”, además de “esfuerzo y trabajo bien hecho”, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras ser nombrada sustituta de Alex Aranzábal. La primera presidenta en los 76 años de historia del club guipuzcoano, fundado en 1940, ha dejado claro que el trabajo en equipo será la base de su gestión. Así, se van a crear tres vicepresidencias, la deportiva con José María Arrizabalaga, la económica con Joseba Unamuno, y la institucional con Mikel Larrañaga. Los dos últimos comparecieron -Arrizabalaga no pudo hacerlo- con Amaia Gorostiza en una rueda de prensa en la que también estuvo la nueva directora gerente, Patricia Rodríguez, quien hasta ahora desempeñaba el cargo de directora financiera. Además, el club funcionará con cinco comisiones: deportiva -con Fran Garagarza y su secretaría técnica-; de comunicación e instituciones; económica; comercial y de marketing; y de operaciones -obras de Ipurua, seguridad, compras y mantenimiento-. Todas ellas se reunirán cada dos semanas. Habrá también una comisión ejecutiva -compuesta por la presidenta, los tres vicepresidentes y Patricia Rodríguez-, que será responsable del seguimiento de la gestión y de los temas claves. Por encima solo estará el Consejo de Administración, que se reunirá una vez al mes.
Como es habitual en cualquier empresa con múltiples propietarios -el Eibar posee 10.000 accionistas-, se reforzará el comité de auditoría y control interno creado en 2015, cuya misión es asegurar el cumplimiento del código ético del club, garantizando el control de los procesos de gestión y la justificación de los gastos realizados.
“Nuestro modelo de gestión se fundamenta principalmente en un trabajo en equipo, no buscamos liderazgos unipersonales, ni protagonismos de las personas que componemos el Consejo de Administración. Somos un conjunto, nos debemos al Eibar y a Eibar”, afirmó Amaia Gorostiza. El trabajo compartido en equipo en la directiva presidida por Amaia Gorostiza será la principal diferencia respecto a un liderazgo más personalista que había ostentado Alex Aranzábal, quien ha dejado la entidad tras siete temporadas y media como presidente por discrepancias con el Consejo de Administración. La mayoría de sus consejeros (nueve de trece) estaba en contra de su gestión, lo que ha provocado su marcha un año antes de agotar su mandato. Amaia Gorostiza, quien fue nombrada consejera del Eibar en noviembre de 2014, con el equipo en Primera División, no cobrará por representar al club azulgrana, lo que también la diferencia de Alex Aranzábal, quien, tras el ascenso del Eibar a Primera División en mayo de 2014, fue nombrado dos meses después director general de la entidad guipuzcoana, con un sueldo de 150.000 euros al año. En principio, la máxima responsable de la entidad estará en el cargo hasta que concluya el mandato del actual Consejo de Administración -mayo de 2017-. La directiva armera a partir de ahora estará compuesto por doce integrantes, en lugar de las trece que había antes de la marcha de Alex Aranzábal, quien presentó su “dimisión irrevocable de forma voluntaria” y sin cobrar ninguna indemnización, según explicó Amaia Gorostiza. - Efe/DNA