Vitoria - Los terceros Juegos Olímpicos de su carrera y la opción de revalidar, o mejorar, la medalla de bronce que consiguió hace cuatro años en Londres se esfumaron ayer para una Maider Unda que apenas tuvo opciones en el que era su último tren para estar en la cita de Río de Janeiro. Las dos plazas todavía vacantes para Brasil en la categoría de menos de 75 kilos se ponían en juego en el tercer y último torneo preolímpico en Estambul, donde la luchadora alavesa ni siquiera tuvo opciones de pelear por el acceso a la final donde se ponían en juego los dos billetes para Río. Una derrota (10-0) en la primera eliminatoria ante la rusa Ekaterina Bukina, quien fuese su verdugo también en el anterior torneo preolímpico, acabó con el sueño de Maider Unda de estar en sus terceros Juegos consecutivos y buscar en la máxima cita del deporte mundial una nueva medalla para redondear su extraordinaria carrera profesional.

La cita de Estambul, segundo Preolímpico mundial, suponía la última opción para la luchadora alavesa, que ya anteriormente no había podido conseguir el billete para Río de Janeiro en el Preolímpico europeo de Zrenjanin (Serbia) ni en el clasificatorio mundial de Ulán Bator (Mongolia). Las sensaciones en esas dos citas precedentes no habían sido nada positivas para la de Olaeta, quien todavía evidenciaba no estar a su mejor nivel físico tras haber sufrido en febrero una lesión -una rotura de fibras que ya en marzo le llevó a renunciar al Campeonato de Europa- que le ha impedido alcanzar esta fase decisiva de la temporada en su mejor estado de forma. Unos problemas que tuvieron continuidad ayer, cuando Unda cayó con contundencia en la primera eliminatoria, la de octavos de final, y de nuevo ante la rusa Bukina, quien ya le apeó de la competición en el Preolímpico de Mongolia.

Unda no ha podido repetir el éxito de hace cuatro años, cuando en la última oportunidad consiguió el billete para los Juegos de Londres en el torneo de Las Vegas. Ni siquiera se ha quedado con la sensación de que el sueño olímpico podía haber sido una realidad por tercera vez consecutiva. Y es que en ninguno de los tres torneos clasificatorios ha conseguido superar la primera ronda, cayendo en todos ellos con contundencia en la primera eliminatoria, en el europeo contra la turca Yasemin Adar (10-0) y en los dos mundiales ante la rusa Ekaterina Bukina (10-2 y 10-0).

Tras ser quinta en Pekín’08 y medalla de bronce en Londres’12, el sueño de repetir presencia en los Juegos Olímpicos por tercera vez y buscar una segunda medalla en la máxima cita deportiva era el que había impulsado a Maider Unda a continuar con su carrera profesional. La cita de Río de Janeiro la podía alcanzar con 39 años y después de haber sido madre hace apenas dos, con lo que eso conlleva desde el aspecto físico. Pero no han supuesto esos dos aspectos lastre alguno, ya que con anterioridad a la lesión que le ha lastrado ahora ya había demostrado que podía seguir compitiendo con tranquilidad contra las mejores luchadoras del momento.

Así, a la de Olaeta le queda el regusto amargo de saber que si físicamente se hubiese encontrado en plenitud podría haber tenido muchas más opciones de estar en los Juegos. Pese a ello, el fracaso en esta tentativa olímpica no puede oscurecer la trayectoria de la mejor luchadora española de todos los tiempos y unos de los grandes referentes históricos del deporte alavés.