MADRID. "Nunca nos hemos desesperado, nunca hemos gastado fuerzas inútilmente y cuando hemos tenido que ir, hemos ido", comenta el veterano alpinista.
"Esto es verdaderamente el despertar de un sueño. Han sido unos días magníficos, una expedición larga, pero hemos sabido esperar el momento oportuno. Hemos intentado hacernos amigos de la montaña, observarla, ver cuándo podíamos hacerlo y lo hemos hecho", comenta el montañero en un comunicado de la expedición.
Recuerda cómo vivieron ese histórico momento: "El día de la cumbre fue muy frío. La sensación en muchos momentos del día era de muchísimo frío y con el viento a 60 km/h. Pero ha sido magnífico, absolutamente magnífico".
Soria se convertía en la persona de más edad en hollar la décima cumbre más alta del planeta, en su tercer intento en esta montaña. Tras unos minutos, la Expedición BBVA inició el descenso hasta el Campo 4, que completaron en 9 horas, un total de 23 horas de jornada.
Tras descansar unas horas en el Campo 4, emprendieron el descenso este lunes. Completaron la gesta hasta el Campo Base (4.200 m) en 20 horas, con un tramo muy complicado técnicamente entre el Campo 3 (6.700 m) y el Campo 2 (5.700 m), en el que tuvieron que rapelar en una pared vertical de hielo.
En unos días intentará la cumbre del Dhaulagiri (8.167 m), la "montaña blanca", séptima cumbre del planeta, a 34 km del Annapurna, separados por el cañón Kali Gandaki, uno de los más profundos de la Tierra, para cerrar una temporada histórica en su trayectoria deportiva.
Soria intentará la cima del Dhaulagiri a mediados de mayo. "Necesitamos unos días de descanso, pero estamos perfectamente aclimatados. La cumbre del Dhaulagiri es posible y vamos a intentarlo", afirma.
La expedición ya tiene a un equipo de sherpas adelantando el trabajo en el Campo Base del Dhaulagiri. Carlos Soria se desplazará hasta allí posiblemente a finales de esta semana. El montañero sitúa el intento de cumbre para mediados de mayo, siempre en función del tiempo y las condiciones en las que encuentren la montaña.