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“El Alavés se merece un hueco en Primera División y es un club que se hace querer”

Desayuna, come y cena con el fútbol permanentemente en la cabeza. Maldini apenas desconecta de su gran pasión. Pocas personas saben más de fútbol en España que este madrileño, una auténtica enciclopedia que ha pasado la Nochevieja en Vitoria.

“El Alavés se merece un hueco en Primera División y es un club que se hace querer”

Vitoria - A Julio Maldonado, uno de los rostros deportivos más conocidos de la televisión y también comentarista radiofónico, le unen lazos estrechos con Vitoria. Está casado y tiene dos hijas con la antigua mediofondista Maite Zúñiga, eibarresa de nacimiento pero alavesa de adopción. De ahí que acostumbre a realizar visitas relámpago a una ciudad donde se siente muy a gusto y comparte tertulias junto a sus cuñados y suegros. De 48 años, este madrileño posee una agenda tan ajetreada que no resulta fácil disponer de la oportunidad de departir con él de fútbol, lo que él define como “un modo de vida”. Lógicamente, le gustaría que el Deportivo Alavés ascendiese en un breve plazo de tiempo a la cúspide para poder personarse en Mendizorroza y verter sus comentarios sobre el conjunto vitoriano. Antes de poner rumbo a Madrid junto a su familia para retomar su actividad profesional, disertó ayer con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sobre el presente y pasado de un Glorioso que lleva camino de sellar el ansiado ascenso a Primera.

Un futbolero empedernido como usted, ¿se encuentra al tanto de la excelente trayectoria del Alavés en esta temporada?

-Si soy sincero, sigo muy en profundidad la Primera División porque ahora hago el partidazo todas las semanas para la televisión y el fútbol internacional, que ya es bastante. Me gustaría ver más encuentros de Segunda, pero prácticamente no dispongo de tiempo. Pero hombre... Tengo aquí a mis cuñados en Vitoria y lo primero que me han dicho estas Navidades es que el Alavés va a subir. Vamos a ver si lo consigue, porque la categoría es muy larga y complicada.

¿Qué recuerdos conserva de la época más gloriosa del club albiazul?

-En Fiebre Maldini hicimos un reportaje de la trayectoria del equipo hasta la final de Dortmund. Recuerdo que le tocó al principio con el Gaziantepspor, luego vino la épica eliminatoria contra el Inter de Recoba, la semifinal con el Kaiserlautern y, por supuesto, la gran final del Liverpool con el gol en propia puerta de Geli. También entrevistamos a Mané, Desio, Javi Moreno, el capitán Karmona... Realizamos un reportaje muy bonito el día del partido con los aficionados y la bajada de Celedón. Aquella etapa del Alavés fue tremenda y es lo que más recuerdo.

La pena fue cómo se escapó tan cruelmente el título contra los ingleses...

-Ha sido de las finales europeas más emocionantes de la historia, algo impresionante. Recuerdo que antes del partido con Michael Robinson, que lógicamente es del Liverpool y lo siente porque jugó allí, nos preguntábamos ambos cómo sería posible que el Alavés le metiera mano. Era difícil pensarlo, pero estuvo a punto de conseguirlo. Llegó a empatar la final con el cuarto gol de Jordi Cruyff y estuvo cerca de protagonizar una gesta si no llega a ser por las expulsiones. Es una verdadera pena que un equipo que llegó a una final de la UEFA acabara años más tarde en el pozo de la Segunda División B.

Lo destrozó todo el innombrable Piterman. Usted fue de los que le conoció en primera persona, ¿verdad?

-Sí, estuvo con nosotros en el programa Maracaná y la verdad es que me pareció un personaje negativo. En Vitoria lo fue claramente.

¿Qué le parece este actual Alavés al que Gaizka Toquero y Fernando Pacheco han proporcionado un salto de calidad?

-Toquero me ha gustado desde siempre. Es un delantero con mucho trabajo y un buen rematador. Pacheco también me gusta, pero me quedo con Toquero. Creo que es un jugador interesante para lo que es la Segunda División y, de hecho, está funcionando perfectamente con Bordalás.

Por Vitoria han desfilado históricos como Juan Señor, Jorge Valdano... ¿Puede el club albiazul reverdecer viejos laureles?

-Ojalá que sí. Yo creo que se merece un hueco en Primera y estoy convencido de que tarde o temprano le volveremos a ver en la élite. No sé si lo conseguirá este año, pero a la larga seguro. Valdano, con el que me llevo muy bien y al que conozco desde hace años, me contó como anécdota que el día que llegó a Vitoria para estampar su firma con el Alavés estaba lloviendo a mares y no sabía cómo le iría, pero luego tuvo una etapa muy bonita. Y, de hecho, terminó casándose con una mujer de Santa Cruz de Campezo. Jorge sigue queriendo todavía mucho a este club. El Alavés es una entidad que se hace querer.

Cambiando de tema, ¿es Maldini de algún equipo de fútbol o prefiere no ‘mojarse’ para evitar la crítica?

-No soy de ninguno. Cenando el viernes con mi suegro, me lo preguntó por enésima vez. Prometo que no tengo ninguno. Puedo ser un bicho raro en eso. Soy una persona que ama el fútbol, vive el fútbol y adora el fútbol. Sinceramente, yo no podría vivir sin el fútbol. No sólo por ser mi profesión, sino porque es mi pasión. Después de hacer tantos partidos, me he convertido en un apasionado de algo, pero no soy de un equipo en concreto. Mónica Planas, una periodista de Barcelona que es muy amiga mía, me dijo una vez que era una especie de ginecólogo del fútbol. Soy más de jugadores que de equipos. Me gusta el PSG porque soy muy de Ibrahimovic. Me parece un genio. Reconozco que me gusta que gane el actual Barcelona porque el fútbol que hace merece que gane. Pero no por ser yo de ese club, sino por sus jugadores y su estilo. Si eso sucediera en el Madrid, también querría que ganara el Madrid. Es bueno para el fútbol que equipos así levanten títulos. Me gusta realmente el espectáculo y, por eso, quiero que ganen determinados equipos. Yo era muy del Madrid de la Quinta del Buitre, del Milan de Arrigo Sacchi, del Barça de Guardiola...

Con todos sus conocimientos ¿no le ha tentado alguna vez saltar al despacho y ejercer como director deportivo?

-Tuve alguna oferta en su día del Real Zaragoza, pero nunca me ha conmovido el tema. Alguna vez puede ser que lo haga, pero es que me gusta mucho el periodismo y lo que hago actualmente. Tengo la suerte de trabajar para varios medios y disfruto de ello, aunque mi familia me critica que esté poco con ellos. Poseen razón porque estoy volcado en el fútbol. Debería ser una oferta de un gran club y una cosa realmente atractiva como para lanzarme a ello. Pero se trata de algo que ahora es muy difícil imaginarlo.

En la casa de los Maldini, ¿se habla de cualquier otra cosa que no sea deporte?

-Sí, sí... Se habla de las niñas, de los problemas familiares...

¿Qué sería de Maldini sin el fútbol? ¿Se lo ha imaginado alguna vez?

-Algo sería, pero no sé el qué. Nací para disfrutar del fútbol y afortunadamente he conseguido que sea mi modo de vida. Siempre digo lo mismo: primero he sido un gran aficionado y luego un periodista. La verdad es que yo era un apasionado del fútbol y luego el periodismo ha llegado como consecuencia de ello. Pero eso no quiere decir que no disfrute del periodismo. La mezcla de las dos cosas es lo más grande que hay. Cuando hago Fiebre Maldini, el hecho de simultanear televisión y periodismo es lo más grande.

¿Quién es para usted el mejor futbolista de la historia?

-Sin duda, Diego Armando Maradona. Al final, me condiciona que fue el jugador que empezó a surgir cuando comencé a disfrutar del fútbol. Maradona es contemporáneo a mí y de mi misma época. Por eso, soy más de él que de cualquier otro, pero reconozco que Messi puede acabar siendo un futbolista que le supere. En cuanto a títulos, ya lo ha conseguido, y en cuanto a nivel futbolístico, también lo puede hacer. Pero creo que lo que significó Maradona le coloca en otra dimensión.

¿Considera lógico el permanente debate Messi-Cristiano?

-Es normal que se busquen hoy en día debates de todo tipo, pero futbolísticamente no hay color. Messi es claramente superior a Cristiano. Y, de hecho, creo que el número dos del mundo ya es ahora mismo Neymar.

Para usted, ¿Neymar es el heredero?

-Sin duda. Cuando le vi jugar en el Santos, ya estaba convencido de que, si no sufría lesiones, iba a ser el próximo rey del fútbol y el que sustituiría a Messi. Messi ya se va haciendo mayor -ahora tiene 28 años- y Neymar 23. Con el fútbol que hace el Barcelona, el argentino no necesita mucho desgaste. El otro día comenté eso en el partido con el Betis. Llegará un día que él Messi tenga 37 y el brasileño 32, con lo que el relevo está servido.

¿Se atreve a dar algún favorito para ganar los tres títulos de esta temporada?

-Claro que sí, aunque pronosticar implica un riesgo a equivocarte porque el fútbol afortunadamente no es una ciencia exacta. Cualquier competición que dispute el Barcelona, tiene que ser el favorito. Eso para empezar por razones obvias. Pese a que Xavi se ha ido a Qatar e Iniesta ya no es el mismo de años anteriores si bien está repuntando últimamente, con la estructura de club que tienen liderada por Busquets en el mediocentro son los favoritos. Nadie ha podido reunir una delantera como la suya, aunque atrás me parece que Piqué no está en su mejor momento. El Barcelona es favorito en la Liga, la Copa del Rey y la Champions.

¿Qué ‘chances’ le otorga a este Madrid tan cuestionado por todo el mundo?

-Tengo la teoría de que alberga más opciones de ganar la Champions que la Liga. Posee un buenísimo nivel de plantilla, aunque no está jugando bien. Sin embargo, en una eliminatoria es capaz de batir a cualquier. Haciendo cuatro partidos buenos, puede levantar el título. En cambio, para derrotar al Barcelona en el torneo de la regularidad, estará obligado a alcanzar un nivel más elevado.

¿Están de enhorabuena los amantes del ‘tiki taka’ por los éxitos del Barcelona y de la selección española?

-Cuando estás metido en una época, no terminas de darte cuenta de lo que estás haciendo ni le otorgas el mérito que realmente se merece. No somos conscientes de lo que está consiguiendo el Barcelona, pero hablar de generación irrepetible es una palabra demasiado contundente. Parecía imposible que pudieran repetir la temporada de los seis títulos con Guardiola y, sin embargo, han estado a punto de lograrlo. El Barça ha protagonizado un segundo ciclo ganador con un intermedio muy corto entre medias en el que bajó el nivel con la desgracia de Tito Vilanova y el Tata Martino, que no era un entrenador preparado para dirigir a esa plantilla. Es un equipo que parece invencible. Digo que parece porque en la Champions le pueden superar en una eliminatoria el Bayern, el Madrid o el PSG. Eso sí, lo normal es que lo vuelva a ganar todo porque es claramente superior a los demás.