DONOSTIA. Hondarribia y Urdaibai se jugarán la 120 edición de la Bandera de La Concha el próximo domingo después de haberse adjudicado hoy, en la primera jornada, la tanda en la que remaba cada una con unas distancias a favor de los guipuzcoanos de 1,93 segundos, que deja todo abierto para la resolución final.

Las dos favoritas remaban en diferentes grupos y Hondarribia jugaba con la ventaja del control de los tiempos que había marcado Urdaibai como referencia, porque eran conscientes de que la victoria en siete días llevará a la gloria a una de las dos y que el resto serán convidados a la fiesta final.

Un ambiente espectacular, con miles de aficionados apostados en cualquier sitio desde el que pudiera seguirse la regata, con tiempo veraniego y un mar en calma proporcionaban todos los ingredientes para el gran espectáculo que ha tenido lugar en Donostia.

Urdaibai, vigente campeona de La Concha, lo ha hecho en la primera tanda de cuatro, la que según los expertos puede tener cierta ventaja por las condiciones singulares de la propia bahía donostiarra y el viento, aunque no parece que haya repercutido en exceso sobre los tiempos finales.

Han comenzado fuerte los de Bermeo con Orio de escudero, hasta que el impresionante ritmo de palada de los vizcainos ha hecho imposible cualquier persecución de sus rivales, ya que la fuerza de Urdaibai en una mar casi plana le convertía en una apisonadora para todos los adversarios.

Los amarillos, por su parte, han buscado en una lucha en solitario entrar al menos en tanda de honor el próximo domingo, no en vano Orio tiene el récord de banderas en La Concha y es casi una obligación la boga con los mejores, ya que San Pedro le seguía desde muy lejos y La Donostiarra no tenía opciones de inquietar a ninguno de los botes.

En la segunda tanda remaban otras dos favoritas, Hondarribia y Kaiku, y ambas han cumplido los pronósticos en una desigual lucha en la que los guipuzcoanos, líderes absolutos y dominadores totales de la temporada, se hicieron con la primera plaza.

Hondarribia, casi desde la primera palada, ha enseñado su proa y mandado en todos los largos, seguida de inicio por San Juan, a la que sucedió Kaiku, aunque siempre lejos de los verdes que han luchado prácticamente contra el reloj para hacerse con la victoria parcial.

En la prueba femenina ha golpeado primero San Juan, que ha superado en 2 segundos a Hibaika y en 3 a Zumaia, rentas insuficientes para cantar el título pero que conceden una interesante iniciativa a las pasaitarras.