Vitoria. Los planes de los dos escaladores vitorianos de alcanzar ayer los 7.000 metros de altura en el campo 3 no se han podido cumplir por el repentino cambio en el tiempo en las laderas.

A la vista de ello, han optado por descender al pie de la montaña a la espera de que el tiempo mejore.

Las previsiones meteorológicas apuntan mañana a la apertura de una ventana de buen tiempo que les podría permitir avanzar desde el campo base hasta el primero y de allí continuar hasta los 7.000 metros.

Los cálculos de Oiarzabal y Zerain se centran ahora en intentar el ataque a la cima, de 8.047 metros, el 23 de julio.