Madrid - El Real Madrid y el Barcelona, dos rivales que se conocen a la perfección, se enfrentan esta tarde (19.00 horas) en el primer asalto de la final de la ACB, un clásico que hace honor a su nombre, puesto que se repite la lucha por la Liga de las últimas tres ediciones, con los azulgrana tratando de repetir el guión del año pasado para evitar el pleno madridista.
Se trata de la decimotercera final con ambos de protagonistas, en la que se romperán las tablas (6-6) alcanzadas el año pasado con el título de los azulgranas, que deberán reponerse del balance negativo de esta temporada ante los blancos (4-2), en la décima final entre ambos de las últimas once en competiciones ACB.
Toda una hegemonía está en juego, y para el Real Madrid entrar en la historia, puesto que se planta en la final como campeón de Supercopa de España, Copa del Rey y Euroliga, y se encuentran a solo tres victorias de completar un póquer de títulos nunca visto en la historia del baloncesto español, si bien es cierto que su rival hizo el triplete en 2003, cuando no existía entonces la Supercopa.
Después de superar con ciertos apuros y tensión a un Valencia con muchas bajas, los de Pablo Laso, que suma 13 finales de 16 posibles desde que ocupa el banquillo madridista, se postulan como grandes favoritos al título. Para ello, esperan hacer buenos sus dos partidos al calor de su afición, ante la que sólo han cedido dos encuentros este año (Unics y Valencia Basket) y frente a un rival que ha sumado a domicilio diez de sus once derrotas en la Liga Regular. El campeón de Europa debe demostrar que tiene la lección aprendida de los dos últimos años cuando su rival le arrebató el factor campo con una victoria.
Por su parte, el Barcelona tratará de repetir lo ocurrido el curso pasado, en el que los madridistas también se plantaban como favoritos en la final y se encontraron con una victoria inicial del conjunto culé, que acabó campeón en cuatro partidos (3-1) y que en esta ocasión llega tras un agónico triunfo en el quinto duelo ante Unicaja.
Juan Carlos Navarro afinó su muñeca, tras un 0/15 desde el triple en el play off, para sentenciar a un conjunto malagueño resucitado tras dos cómodas victorias de los azulgrana (91-60 y 91-70), de modo que llegan con un partido más en sus piernas que el Real Madrid, y también con la presión de no haber ganado nada en este curso a sus espaldas. - Efe