Bilbao - El Campeonato del Mundo de ciclocross será un choque entre las nuevas generaciones y los ciclistas veteranos que luchan por no perder su privilegiado lugar. Sven Nys y compañía deberán realizar una carrera perfecta si no quieren ver como los recién llegados, comandados por Wout Van Aert y Mathieu Van der Popel, se llevan el maillot arcoíris. Una lucha encarnizada que observarán desde un segundo plano los representantes vascos, Aitor Hernández y Javier Ruiz de Larrinaga, que tras una temporada para enmarcar aspiran a mejorar sus registros mundialísticos. La prueba se disputará hoy en un exigente circuito de la localidad checa de Tabor y comenzará a las 13.50 horas, justo después de la cita sub’23 (10.50).
Los dos ciclistas vascos llegan a la República Checa en un buen momento y con la ilusión por bandera. “Vamos con poca presión, ya que tenemos poco que perder. Las posibles heladas nos hacen difícil ponernos un objetivo hablando de puestos pero si la carrera fuese en barro tendríamos que rondar el top25”, comenta Aitor Hernández. Por su parte, Ruiz de Larrinaga también espera mejorar con respecto a los años anteriores y superar su resultado más alto logrado hasta el momento: “Me gustaría superar la 28º posición. Creo que tendríamos que estar entre los treinta primeros, si todo va normal y teniendo en cuenta lo que estamos haciendo en las copas del mundo”.
Los buenos resultados logrados en las carreras estatales hacen que Ruiz de Larrinaga y Hernández estén en las mejores condiciones para afrontar sus objetivos. “Estoy en un buen momento y con ganas de que llegue la carrera. Aun así, lo que más nos preocupa es el estado del circuito”, apostilla el alavés.
El recorrido de Tabor no tendrá piedad de los más débiles. El tramo de escaleras y los dos obstáculos se han situado en ambos casos antes de un pegajoso repecho que obligará a subirlo casi de parado y que castigará las piernas con contundencia. Pero la mayor preocupación de los corredores será el hielo. “Deshiela y se hacen rodadas en el suelo, luego a la noche baja mucho la temperatura y se congelan, eso puede hacer que el trazado sea muy peligroso. Hasta que tomemos la salida y lo veamos, no podremos saber cómo va a estar realmente”, añade Larrinaga. Una situación de carrera que ve provechosa Hernández: “Al no salir en cabeza creo que el hielo nos viene bien, será menos importante la técnica y se hará la carrera más dura”.
Mientras, entre los favoritos, la emoción será máxima. Al gran elenco de aspirantes liderado por Kevin Pauwels, Sven Nys, Francis Mourey y Klaas Vantornout se les unen Van Aert y Van der Popel. Dos jóvenes de veinte años que han rechazado participar en la categoría sub’23 y han conseguido un permiso especial para poder competir con los mayores e iniciar la lucha por la conquista del trono mundial del ciclocross.
Juveniles. El guipuzcoano Jokin Alberdi consiguió una meritoria 16ª posición en una carrera en la que Simon Andreassen logró la victoria y el maillot arcoíris.
Féminas. Pauline Ferrand Prevot ganó en Tabor, logrando una hazaña histórica al vencer en el mismo año en el Mundial en ruta y en ciclocross.