Araberri75

Canarias77

ARABERRI Blount (9), Arcelus (6), Yates (24), Buesa (9), Villarejo (6) -cinco inicial-, Uriarte (-), Martínez (-), Sedekerskis (13) y Sastre (8).

CANARIAS Hernández (8), Guerra (26), Jacobo Díaz (9), Wright (5), Kulikov (8) -cinco inicial-, Quintana (15), Andrés Díaz (-), Gómez (6) y Janicek (-).

Parciales 20-10, 19-34, 10-12, 26-21.

Pabellón Mendizorroza.

El Sáenz Horeca continúa sin levantar cabeza. Ayer encajó un nuevo varapalo en la apertura de la segunda vuelta de la Adecco Plata. Los alaveses sucumbieron por un escaso margen (75-77) en Mendizorroza ante uno de los dos equipos a los que había podido doblegar hasta la fecha. El CBA, como se conoce al Canarias Basketball Academy, se tomó la revancha en una jornada donde el exACB Roberto Guerra se convirtió en el factor desequilibrante merced a sus 26 puntos.

Los vitorianos arrancaron con buen pie el duelo y llegaron al final del primer cuarto con una cómoda ventaja (20-10). Sin embargo, todo comenzó a torcerse en los diez minutos siguientes por culpa de un incomprensible hundimiento defensivo y la absoluta pérdida de rigor. Los insulares anotaron en este intervalo la friolera de 34 puntos. Entonces hicieron acto de presencia los nervios en un anfitrión ya de por sí endeble en el plano anímico. Renacieron las esperanzas otra vez tras el descanso y la igualdad fue la tónica predominante hasta el final. Martín Buesa estableció el 75-75 a falta de medio minuto para la conclusión con un triple, pero el CBA logró llevarse el gato al agua. El Araberri dispuso de seis segundos para ganar o, al menos, forzar la prórroga, pero no pudo satisfacer su propósito.

Tras una nueva derrota que podría condenar a los vitorianos al farolillo rojo de la clasificación al final de esta jornada, se espera una semana caliente tras el ultimátum dado por el presidente Óscar Vázquez tanto al entrenador Iurgi Caminos como a varios integrantes del plantel. El presidente del club se encuentra descontento con el rendimiento y el grado de profesionalidad de un grupo que no está sabiendo responder a las expectativas. Algunos podrían ser despedidos de manera fulminante. - DNA