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Araski ‘profesionaliza’ su gestión para continuar creciendo en LF2

El club referente en el baloncesto femenino alavés promete “espectáculo” para una ilusionante temporada donde será vital el control económico

Araski ‘profesionaliza’ su gestión para continuar creciendo en LF2

vitoria - Desde hace ya un tiempo todo lo que rodea a la gran familia del Araski rezuma adrenalina, que unas veces provoca escenarios de subidón y otras, las más, deviene en forma de episodios depresivos. Es lo que tiene vivir atado de forma casi permanente a un club de baloncesto femenino amateur durante todo el año, que sus responsables a duras penas pueden gestionar ese pomposo comodín que es la conciliación. Lógicamente, este tipo de estructuras -y la de Araski agrupa a un total de 11 equipos, 25 entrenadores y 130 jugadoras- no se sostienen en el tiempo si no cuentan con una gestión medianamente organizada o semiprofesionalizada, que traducido al paladín cristiano significa dinero. Y eso, dadas las complejas circunstancias que rodean al deporte no profesional alavés, son palabras mayores. De modo que existen pocas alternativas para salir adelante: o renovarse o morir. Afortunadamente para la modélica entidad vitoriana, su exhausta, pero incansable, presidenta, Livia López, y el resto de miembros de la junta directiva han decidido no claudicar.

Algo impensable hace no más de dos meses, cuando concluyó la temporada y hubo que hacer balance. A pesar de los problemas, el registro final cuadró de aquella manera a la espera siempre de esas ayudas públicas prometidas que nunca engordaban la cuenta corriente. Así una y otra vez hasta que Livia López, a través de un comunicado, lanzó un órdago que puso en alerta a toda la esfera política local y deportiva alavesa. Milagrosamente el proyecto sobrevivió y aprendió de los errores con el tiempo suficiente para dibujar el escenario de futuro del club, que ayer por la tarde, en una sala del pabellón de Mendizorroza, López presentó con gran satisfacción.

En síntesis, la refundación del Araski para la próxima temporada -la liga en LF2 arrancará el 25 de octubre- parte de una profesionalización de sus estructuras desde el punto de vista de la gestión deportiva e institucional, dos áreas que hasta la fecha solían recalar siempre en la propia presidenta y la entrenadora del primer equipo hasta la pasada campaña, Made Urieta, que ahora asumirá la dirección técnica de toda la cantera.

El desgaste personal derivado en los últimos años de esta tarea altruista provocó el pasado verano un punto de inflexión sin retorno “trascendental para el futuro de la entidad”. Quien suscribe esta afirmación es precisamente una de las nuevas patas del organigrama del club, Javier Ruiz, un director general tan atípico como la propia idiosincrasia de la entidad, una gran familia donde todo el mundo acostumbra a hacer y aportar “todo y de todo”, abunda López.

Conocedor de esta realidad, el veterano Ruiz, que es un muy buen conocedor del basket femenino nacional, ha puesto su experiencia al servicio del Araski sin mayor contraprestación que la de formar parte de un proyecto que ponga al baloncesto femenino local en su sitio. “¿Por qué no vamos a poder tener aquí un equipo en la máxima categoría?”, se preguntaba ayer ante los periodistas. A día de hoy, solo una categoría separa a Ruiz de su ambicioso sueño, para el que ahora trabaja sin descanso a pesar de residir en Burgos.

“Queremos divertirnos” Su primer golpe de efecto ha sido la contratación de un entrenador con poso, al que convenció en vacaciones por teléfono. Debió ser tal la ilusión que irradió a través de las ondas que Aitor Uriondo, que es el nuevo jefe de máquinas del primer equipo, no se pudo resistir. “Fue tal la creencia y la confianza que pusieron en mí que no pude decir que no”, reconoció ayer durante su presentación. El donostiarra, buen conocedor de Vitoria -estudió Magisterio deportivo en la capital alavesa- y de su baloncesto, alabó después la “profunda personalidad del club” y advirtió que su compromiso pasa por “asentar” la marca Araski, contribuir al crecimiento del proyecto y “sumar” en todos los aspectos. “No me conformo con lo que hay, así que trabajaremos duro para seguir siendo el club referente”. Para llevar a cabo dicha empresa, el donostiarra contará con tres ayudantes de la casa, lo que da una idea de las intenciones del equipo para la nueva temporada.

Respecto a la plantilla, el núcleo duro lo volverán a formar seis jugadoras locales a las que progresivamente se irán acoplando los refuerzos. Así, para hoy está previsto que el club anuncie un nuevo fichaje tras el de la base Rosetta Adzasu, procedente de la liga finlandesa. No será el último. Araski tratará de cerrar otras dos llegadas para encarar con garantías la exigente competición, que durante 22 partidos llevará al conjunto decano de Vitoria por toda la zona norte. “Queremos divertirnos y divertir este año, ofrecer espectáculo y llenar las gradas de familias, pero necesitamos la implicación de todos”, alentó Javier Ruiz.