Sao Paulo - Las selecciones de Uruguay e Inglaterra se enfrentan hoy con una premisa muy clara, ganar o decir prácticamente adiós de manera anticipada a la Copa del Mundo de Brasil. Para la que pierda no habrá mañana salvo campanada en forma de múltiples empates. El margen de error para ambas plantillas se acortó al mínimo después de sus derrotas, sorpresiva la de Uruguay por claro 1-3 frente a Costa Rica, e inmerecida la de los ingleses contra Italia por 1-2. Al atractivo que puede tener un duelo entre Luis Suárez y Edinson Cavani con Steven Gerrard y Wayne Rooney se agrega la urgencia de sumar de a tres, so pena de preparar el camino de regreso a casa con el cartel de fracaso en la mochila. Es que para Inglaterra y Uruguay, dos potencias históricas que ya saben lo que es levantar la Copa del Mundo, marcharse del torneo en la primera fase es justamente eso: un fracaso de impredecibles consecuencias futuras.

"Ellos son los favoritos porque el fútbol inglés, en todo sentido, es superior al uruguayo", afirmó el capitán celeste Diego Lugano -baja de última hora de cara a esta cita por culpa de una lesión- con conocimiento de causa porque juega en el West Bromwich Albion de la Premier League y, de paso, sacar un poco de presión a sus compañeros. "Antes de empezar el torneo pensábamos que teníamos enfrente un grupo muy difícil, ahora el desafío es enorme pero eso motiva mucho a los futbolistas uruguayos en general", agregó.

Uruguay debe mejorar mucho lo mostrado frente a Costa Rica en el debut si quiere tener opciones reales de llevarse los tres puntos del Arena de Sao Paulo. La buena noticia para los 3,3 millones de uruguayos es que podrán ver en acción al máximo goleador histórico con la celeste, Luis Suárez, que suma 39 goles, ya recuperado de la artroscopia de rodilla izquierda a la que fue sometido el pasado 22 de mayo y que incluso llegó a poner en serio riesgo su participación en el presente Mundial.

Saber en qué condición de forma física se encuentra Suárez, ganador de la Bota de Oro compartida como máximo goleador de Europa en la pasada temporada, es otra cosa. En las posibilidades del goleador del Liverpool inglés y de su compadre en la ofensiva Edinson Cavani, autor del gol celeste en el debut frente a los Ticos, descansan buena parte de las ilusiones de su equipo.

El entrenador de Uruguay, Óscar Tabárez, analiza la posibilidad de realizar cuatro cambios, uno obligado por expulsión, para intentar frenar a la selección inglesa, de la que dijo: "Fue superior a Italia en la mayor parte del partido y mereció mejor suerte en el marcador final". A Tabárez le inquieta especialmente la incidencia de Steven Gerrard en la creación del juego inglés y aparentemente dispondrá un marcaje con referencia individual sobre él. Toda una novedad para el entrenador celeste.

Las dudas de Hodgson Inglaterra tampoco tiene las cosas sencillas y también deberá mejorar, sobre todo la puntería, para aspirar a los tres puntos que le den un balón de oxígeno de cara a la última jornada del Grupo D. El seleccionador inglés, Roy Hodgson, que optó por renovar la plantilla y dejar a varios históricos en Londres, quedó conforme con el rendimiento del equipo, que no lo hizo mal frente a los italianos pese a tener abundancia de jóvenes con mucho menos experiencia que su rival.

Una de las interrogantes es saber si el entrenador insistirá con la presencia de Wayne Rooney fuera de su zona de influencia habitual. Su pobre actuación, jugando por la banda izquierda, generó polémica antes y tras el partido, incluso con el malestar del futbolista por esa ubicación en el campo. Gerrard calificó como "frustrante" la derrota frente a los italianos y dijo que su equipo "debe cuidar todos los detalles", contra Uruguay.

El partido será el primero que dirija el colegiado español Carlos Velasco Carballo en la presente cita mundialista.