Turín - El Benfica no se enfrentará este miércoles solamente al Sevilla FC en la final de la Europa League, sino también a su propia historia, toda vez que, tras siete finales perdidas desde 1963, sigue vigente la maldición de Bela Guttmann, el técnico húngaro que aseguró que el club lisboeta no ganaría ningún título europeo sin él tras su marcha en 1962.
El exentrenador, fallecido en 1981, llevó al Benfica a ganar la Copa de Europa dos veces, en 1961 y 1962, antes de que le destituyeran. En su despedida, dijo la famosa frase que se ha convertido en una 'maldición' para las 'Águilas'. "El Benfica no ganará otra final europea sin mí", declaró.
Desde entonces, la entidad portuguesa ha llegado a cinco finales de Copa de Europa y dos de Copa de la UEFA/Europa League, todas ellas saldadas con derrota. En 1963, el Benfica cayó ante el AC Milan (2-1), en 1965, el verdugo fue el Inter (1-0) y tres años después, en 1968, sucumbió ante el Manchester United (4-1).
Ya tras la muerte del técnico húngaro en 1981, la mala racha continuó con la derrota en la Copa de la UEFA ante el Anderlecht en 1983, por un global de 2-1, y en las finales de Copa de Europa contra el PSV Eindhoven (1988), en los penaltis, y el AC Milan (1990), por 1-0. El último capítulo tuvo lugar la temporada pasada, cuando el conjunto lisboeta cayó frente al Chelsea en los últimos instantes de la final de la Europa League (2-1).
VUELVEN A VERSE El Sevilla y el Benfica, dos clubes centenarios que hace 57 años coincidieron por primera y única vez en un torneo continental, la entonces denominada Copa de Europa, volverán a verse en el Juventus Stadium de Turín, ahora con las ganas e ilusión de proclamarse campeones de la Liga Europa. El equipo hispalense, que según el sorteo de la UEFA ejercerá de local, y el lisboeta quedaron emparejados para disputar en septiembre de 1957 la primera eliminatoria de la Copa de Europa de ese año y fue el equipo español el que superó la ronda al ganar en Sevilla 3-1 y empatar a cero después en la capital portuguesa. Desde entonces, el Benfica ha sido un clásico de fútbol continental y el Sevilla tomó protagonismo con la entrada del siglo XXI, en el que ha sido un habitual entre la Liga de Campeones y la Liga de Europa, hasta el punto de tener dos títulos del segundo torneo continental (2006 y 2007) y el de la Supercopa de Europa de 2007.
Para esta noche, es baja por sanción el mediapunta Jairo y viajan mermados físicamente el delantero francés Kevin Gameiro y el mediapunta Vitolo, quienes tienen problemas musculares de los que se esperan recuperar, ya que éstos sí que entran como actores principales en los planteamientos de Emery. El conjunto andaluz se confía a la visión de juego y la jerarquía de Rakitic y al oportunismo de Bacca, el referente indudable del equipo en el ataque.
Mientras, los portugueses son favoritos en las apuestas a pesar de contar con sensibles bajas. Las lesiones del defensa luso Silvio y del centrocampista serbio Fejsa, así como las sanciones del argentino Enzo Pérez -verdadero cerebro de las águilas- y su compatriota Salvio -considerado su jugador más desequilibrante- pondrán a prueba la profundidad de plantilla encarnada. - Agencias