Alonso se carga de optimismo ante el estatal de peso ligero

vitoria - El Polideportivo Judimendi se acercó el pasado sábado al lleno para seguir una velada boxística de expectativas y reencuentros. En el combate de fondo, el gasteiztarra Andoni Alonso no dio opción a que el bahiano Ubiraci Borges le complicara el camino a Torrevieja hacia la disputa del cinturón de España del peso ligero, que tendrá lugar el próximo 4 de abril. Con un boxeo fluido, combinaciones precisas y buen ritmo, obligó al árbitro a contar a Ubiraci Borges en el segundo asalto. Y volvió a derribarle con un directo en el cuarto. En el quinto, la superioridad de Alonso fue tan evidente que el tercer hombre detuvo el pleito. El brasileño demostró que su buen récord no es casualidad, exhibió buenos modos, un boxeo armónico y trató de ir a por la pelea, pero Alonso superó su defensa alternando manos al abdomen y al rostro. El vitoriano terminó muy satisfecho, ilusionado con su próximo objetivo y con un pequeño corte en la ceja izquierda que no debe ser obstáculo para que suba al ring el 4 de abril a disputarle el cinturón a Emiliano Casal. El público recibió y despidió entre aplausos a un boxeador en plena madurez.

Ese mismo público había rugido minutos antes cuando compareció ante ellos, tras un largo paréntesis de ocho años, Asier Molero. El bravo púgil de Lakua se las veía con Alberto Morais, un musculoso gigante que le daría trabajo de campanada a campanada. Molero atacó sin tregua, acortando distancias, fintando y yéndose sobre Morais una y otra vez. Pero el lisboeta contraatacó con peligro y aprovechó sus ocasiones.

El vitoriano, agresivo y con recursos, venció con claridad, por decisión unánime, ante un público encantado, pero los nervios del reestreno y la ausencia de ocho años le pesaron en el cuarto asalto. Ahora, saltará de nuevo al cuadrilátero el próximo 5 de abril en el Pabellón de La Casilla de Bilbao.