Vitoria - Paul de la Cuesta e Imanol Rojo debutaron ayer en sus respectivas pruebas de Sochi. El donostiarra terminó en el puesto vigésimo octavo en el descenso y el tolosarra fue el que ocupó el puesto cincuenta en la prueba de 30 kilómetros de esquí de fondo. De la Cuesta aspiraba a colocarse cerca del puesto quince, pero el alto nivel de la prueba le alejó de sus pretensiones, al igual que Rojo, que tenía su objetivo fijado en los treinta primeros.

Paul de la Cuesta cubrió la pista en dos minutos, nueve segundos y 46 centésimas, a tres segundos y 23 centésimas del tiempo firmado por el flamante campeón olímpico, Matthias Mayer.

Nacido hace 23 años en Carintia (Austria), Mayer logró ayer el triunfo de su vida. El austriaco gobernó con maestría la muy técnica parte alta del trazado y solventó de forma impecable los dos largos saltos de la pista caucásica, de 3.495 metros, con salida a 2.045 y un desnivel de 1.075.

Empleó dos minutos, seis segundos y 23 centésimas, seis menos que el italiano Christoph Innerhofer. En una prueba en la que el bronce fue para el noruego Kjetil Jansrud, otro valor seguro del potente equipo nórdico, que, sin destacar en exceso en el circo blanco, nunca puede ser descartado y ayer capturó su segunda medalla en unos Juegos, después de la plata que se colgó al pecho en el gigante de Vancouver.

Tres medallistas merecidos que no por ello dejaron de erigirse en sorprendentes protagonistas de una jornada llamada a ser, sobre el papel, un duelo entre el genial Bode Miller -que con 36 años aspiraba al oro, después de haber brillado en los entrenamientos- y el no menos espectacular Aksel Lund Svindal.

En esquí de fondo, Imanol Rojo firmó un meritorio quincuagésimo puesto en su estreno en unos Juegos Olímpicos, concretamente en la prueba de 30 kilómetros de esquí de fondo. El suizo Dario Cologna consiguió la medalla de oro tras vencer por cuatro décimas de segundo al sueco Marcus Hellner, el defensor del título, en un enconado sprint.

El tolosarra Imanol Rojo tuvo un buen debut olímpico, acorde a sus posibilidades, fue quincuagésimo a cinco minutos y 25 segundos del vencedor. El suizo Cologna, que se lesionó el tobillo derecho el pasado mes de noviembre mientras corría, llegó a la meta junto a Hellner, pero el suizo desbancó por cuatro décimas al defensor del título olímpico.