Está prohibido hablar de kárate en esta entrevista. ¿Algún problema?
No, para nada.
Con su trayectoria sobre el tatami, ¿no se meten con usted por la calle?
Me tienen el mismo respeto que a cualquier otro. Además, no es que me identifiquen mucho por la calle. En Vitoria, igual sí, pero cuando salgo de aquí, nada.
O sea, ¿entonces es pacífico?
Sí. De pequeño, como todos, he dado alguna torta, pero también las he recibido.
¿No le tentó de pequeño dar patadas a un balón y ser futbolista?
No, mi periplo en el mundo del fútbol fue muy cortito. Recuerdo que a las pruebas del colegio llegué tarde. Mi ilusión era ser portero. Como no me cogieron, entonces me tiró el balonmano. No se me daba mal, fui el guardameta de la selección vasca aunque era el más bajo de todos.
Se lo digo porque ya sabe quién gana hoy más dinero en el mundo del deporte profesional.
Sí, así es. De haber sido futbolista, seguramente ahora tendría más dinero, pero no sé si habría sido más feliz. No lo sé.
Regenta junto a su hermano el gimnasio Yin-Yang. ¿Es rentable hoy en día tener un negocio?
En la situación en la que estamos, hay que luchar mucho. Lo que toca es trabajar más para ganar bastante menos. En nuestro caso, nos sentimos privilegiados por el simple hecho de seguir trabajando.
La subida del IVA al 21%, ¿supondrá la tumba para los gimnasios?
Tristemente, sí. Ha sido un golpe muy fuerte. Muchos negocios se han visto muy afectados por la decisión de pasar del 7 al 21%. Hay pequeñas empresas que ya se han visto obligadas a cerrar.
El día que Rajoy hizo pública esa medida, ¿le hubiese hecho una llave al presidente del Gobierno?
Más que una llave, le hubiese sentado el 5 de enero en la entrada de unos grandes almacenes para que fuese escuchando las quejas de cada uno de los españoles que se encuentra en una situación de apuro.
Los políticos están muy mal vistos. ¿Cree que hay alguno honrado?
Sí, claro que los hay. No se puede generalizar y luego hay que ser consecuente con lo que se dice. Ellos están ahí para tomar decisiones, les iría mejor si llevasen a la práctica lo que dicen. Está claro que a todo el mundo no pueden contentar, pero deberían llegar al mayor número posible de personas. Cuando las decisiones se toman en función de las circunstancias, hay que acatarlas y apretarse el cinturón.
En Vitoria, los deportistas minoritarios claman al cielo cuando los políticos dan tanto dinero al Alavés y al Baskonia. ¿Hay un trato desigual?
Eso es un hecho objetivo, son números y está plasmado. Lo que hay que saber es qué es lo que producen para la ciudad esos equipos y qué beneficios aportan para Vitoria. Imagino que eso se tendrá en cuenta. Desde nuestra perspectiva, lo que queremos es que haya más inversión para que tenga una mayor repercusión y todo ese dinero destinado al fútbol y baloncesto se vaya equilibrando un poco. Les dan mucho, pero también producen mucho. Lo idílico sería que invirtieron en nosotros para nivelar las fuerzas, pero hoy en día eso es muy difícil.
¿Sabe quién es Josean Querejeta?
Sí, claro. ¿Quién no lo sabe?
Y...
Con todos los logros que ha conseguido, quiere decir que ha hecho bien las cosas.
Dejamos en paz a los políticos. Cuando alguien le viene con algún kilo de más, ¿qué le recomienda?
Si tiene kilos de más, ésos se gastan en el bingo (je je...). Principalmente, controlar la alimentación. El esfuerzo físico en cualquier actividad deportiva no se puede tomar como un atracón porque sufrirá entonces unas agujetas que pensará que está enfermo y se cogerá la baja. En ese caso, no volverá al gimnasio.
¿Existen recetas para no engordar?
Coserte la boca, mirar al cielo, beber mucha agua y pasear.
En sus tiempos gloriosos, ¿qué era lo que más le costaba no comer?
Principalmente, el desayuno. Además, yo soy de desayunar fuera desde siempre. Soy de los café con leche, cruasán, zumo de naranja grande y, cuando voy con tiempo y me explayo leyendo la prensa deportiva, también pincho de tortilla. Había momentos en que eso había que ajustarlo, porque tenía que bajar peso. Normalmente, siempre me he mantenido en unos parámetros, ya que nunca he dejado de entrenar a lo largo del año.
Una de las leyendas urbanas sobre los gimnasios es que se liga mucho en ellos. ¿Es verdad?
(Risas). No es una leyenda urbana. En un gimnasio siempre hay un ambiente muy distendido. La gente viene más relajada y tanto los chicos como las chicas son más naturales. En teoría, nadie viene maquillada a entrenar. La gente viene a hacer más deporte y se la ve más natural. De hecho, cuando luego te encuentras con esa persona por la calle te da como un shock. Si la ves con tacones y minifalda...
Usted, ¿es coqueto y de los que se mira al espejo?
Dependiendo de la situación, sí. Cuanto más mayor me he hecho, me he vuelto más coqueto. Cuando era más joven, era más descuidado.
De pectorales no anda nada mal. ¿Cuánto levanta en press banca
Un clásico: los 100 kilos. Cuando los levantaba hace años y estaba más en forma, al día siguiente entrenaba. Ahora, necesito tres días para recuperarme.
Estando tan musculado, ¿qué le dice su mujer?
Ella me ha visto siempre así. Lo que le extrañaría es que abandonase el deporte y cogiera 20 kilos de más.
Para cuerpos, el de Cristiano Ronaldo, ¿o no?
Es un portento físico. Al margen de mi visión como forofo del Barcelona, viéndole como deportista es un fuera de serie. Se nota que es un trabajador, tiene constancia, dedicación, empeño, compromiso... Cumple todos los requisitos para que triunfe en un deporte.
¿Hay color entre él y Messi?
Si hablamos como deportista y persona multidisciplinar, no hay color. Es mejor Cristiano porque, con sus características físicas, podría practicar cualquier otro deporte a gran nivel. Lo que pasa es que Messi está tocado por una varita para jugar, sola y exclusivamente, al fútbol. Tenemos amigos en común y me dicen que es muy especial.
Bale ha costado 91 millones. ¿Cuántas patadas tendría que dar usted para ganar eso?
Me faltarían vidas para conseguir eso.
¿Son tan divos los jugadores de fútbol como parecen desde fuera?
Para nada. Yo conozco a algún jugador del Barcelona y son de lo más normalitos que te puedes encontrar. Adoran la tranquilidad, estar en una ciudad donde nadie les conoce y el poder sentarse en una cafetería sin que nadie les reconozca.
¿Les recomienda a sus hijas pequeñas que sigan sus pasos?
Ellas tienen por obligación ser felices. La mayor hace kárate porque ella quiere. Obligatoriamente, no tiene por qué hacerlo ni mucho menos competir ni ganar. Eso le tiene que salir de dentro. Si lo hace, tendrá eso sí todo mi apoyo.
Y, ¿cómo lleva eso de cambiar pañales con la más pequeña?
Se me da bien. Eso, los purés, las papillas... Todo se me da bien.
¿Con quién no se mediría en un ring: Van Damme o Chuck Norris?
Me gustaría enfrentarme a los dos si tuviese la oportunidad. No les tengo un miedo especial.
Tiene en mente escribir un libro.
Con mi experiencia como deportista y como entrenador, y si a eso le añadimos mis conocimientos sobre psicología deportiva, me gustaría escribir un libro de lectura interesante y fácil relacionado con la mentalización sobre este mundo.
¿Qué es más importante en el deporte: el talento o la fuerza mental?
Según los estudios científicos, el 60% del desempeño del deporte en general tiene una base emocional. Y cuando hablamos de niveles de élite estaríamos hablando de un 80% ó de un 90% en algunos deportes concretos. Yo la aplico de diferentes maneras a la hora de intentar comunicar lo que estoy percibiendo.