logroño. La sombra de Titín III es Joaquín Plaza. Su entrenador, pero también su amigo y confesor. Es casi parte de la familia, esa otra familia que completan en el campo de entrenamiento los Merino, los Esteban, Cecilio, Untoria... "Hemos vivido la decisión de Augusto mano a mano. Lo vas comentando y ya desde hace tiempo lo vas hablando: Habrá que pensar en la retirada, decíamos. No es una decisión de un día, la hemos madurado y es la acertada", valora el técnico riojano, quien apostilla que "Augusto tiene todavía un año para hacer disfrutar a la gente y me gustaría apostillar que me parece bien que la decisión se haya tomado con tiempo y se haya comunicado con tiempo. Así, la gente ya sabrá que será su último Cuatro y Medio, su último Parejas y sus últimas eliminatorias dentro de profesionales".
Además, uno de los pilares sobre los que orbita la determinación que ha tomado el delantero de Tricio, en connivencia con Aspe que valora positivamente la renovación de nueve meses, es la competitividad hasta el último aliento. "Queremos que sea competitivo. Eso es indudable. No hace ni un año, si nos fijamos, que ganó el Parejas y San Mateo acompañado de David Merino, eso es algo que no ha conseguido ninguna pareja en un mismo año", manifiesta Plaza, quien agrega que "esté mejor o peor ahora, no quita para que hace un año fuera la pareja que acaparó los mejores títulos de la temporada. Tenemos claro que Titín aún está ahí, se despedirá jugando torneos y está con ganas". Quizás lo que ha colocado la lupa sobre Titín III sea su edad más que su estado de forma. Sí que es cierto que no ha cuajado su mejor curso, pero admite Joaquín que "si tuviera 30 años hablaríamos de que no está bien, nada más. Augusto ha tenido crisis gordas: recuerdo una un año después de montarse Aspe, otra en el año 2004 o 2003... Es lo normal, si estás en profesionales y juegas tantos partidos pasas muchas épocas distintas". "Si mirásemos las plantillas de pelotaris podríamos decir ahora mismo quién está bien y quién no, pero son crisis que se pasan. De repente van hacia arriba y dan un nivel bueno", remacha. Y a Titín III todavía le queda un año, que será para recordar, en el que se acercará a los 1.800 partidos como profesional. Un hito. Sin embargo, hay dos cosas clavadas en su mente: la jaula y el Parejas. Competiciones en las que los últimos años se especuló sobre si era su participación final. Esta vez, sí.
Y ¿qué vendrá después? "Esa será la pregunta estrella", dice el técnico riojano, quien manifiesta que "Augusto seguirá ligado a la pelota porque en el entrenamiento se ve la evolución: antes, entrenaba y se dedicaba a sí mismo; ahora, está más pendiente de lo que hacen los demás y de corregir que de otra cosa. Se le va viendo que puede estar dedicado a entrenar, a las escuelas, y eso yo creo que no lo va a dejar nunca".