pamplona. Julián Lajos, el gran pegador de la Ultzama (nació en Larraintzar) y dos veces campeón manomanista, en 1971 y 1976, murió ayer a los 73 años víctima de una larga enfermedad. El gran pelotari no pudo asistir el miércoles a la noche al 50 aniversario del frontón Atano III donostiarra al que había sido invitado como el resto de txapeldunes, pero ya se encontraba ingresado y en un estado muy delicado.

Lajos mantuvo una rivalidad histórica con Juan Ignacio Retegi, Retegi I, tío del gran campeonísimo Julián. Contra él Lajos perdió otras dos finales del Manomanista (en 1970 en Anoeta ganó Retegui 22-12 y en 1975 volvió a triunfar 22-14), una más de Segunda Categoría (en 1967 en Bergara claudicó Lajos por 22-14) y, además, perdió otra txapela en 1972 al no poder presentarse Lajos en la final tras no concederle la Federación Española de Pelota el aplazamiento que había solicitado por problemas musculares. Entre 1970 y 1976 Lajos y Retegui I se colaron en cinco finales del Campeonato Manomanista. El fortísimo zaguero, famoso también por su carácter, ganó la txapela de 1971 (22-17) y otra en 1975, puesto que Retegui no se pudo presentar por mal de manos.

Lajos dedicó su vida entera a la pelota desde sus primeros pelotazos en el Toki Alai de Larraintzar. Después, en 1964, con 24 años, debutó en aficionados y dos años más tarde lo hizo en profesionales (en el Labrit). Fue considerado el mejor zaguero de su época y era duro como una piedra. Incluso se empeñó en ganar en su despedida oficial en el frontón pamplonés el 27 de febrero de 1986, donde hizo pareja con Bengoetxea III y se enfrentaron a Bengoetxea IV y Salvidea. Venció 22-9 y, como era habitual en él, incluso discutió y se enrabietó por algún fallo y pelota dudosa. Lajos era así. Puro ardor en la cancha. Y un campeón enorme. Descanse en paz.

Lajos, el día de su despedida en el Labrit. Foto: d.n.