MARSELLA. Se trata de su primer triunfo Cavendish en esta edición del Tour y el 24 en su carrera en la ronda gala. La última hasta hoy la consiguió en los Campos Elíseos en la última etapa del año pasado.

El ciclista de la Isla de Man se impuso en el primer sprint que pudo disputar, después de que las caídas o los puertos le privaran de los que había habido hasta el momento.

Cavendish, que en los últimos días aseguraba que arrastraba problemas pulmonares, demostró que sigue siendo el más rápido del pelotón y se sacó la espina de la víspera, en la que su equipo, el Omega, se quedó a 75 centésimas de la victoria en la contrarreloj por equipos.

Con este triunfo, el británico se queda a una victoria en el Tour del francés André Leducq, a cuatro de Bernard Hinault y a diez del belga Eddy Merckx, el hombre que más logró en la ronda gala.

Por detrás entró, contra pronóstico, el noruego Boasson Hagen, del equipo Sky del favorito Chris Froome, mientras que el tercer puesto fue para Sagan, del Cannondale, al que se le escapa la victoria.

El eslovaco ha sido segundo en dos ocasiones, lo que le permite mantener el maillot verde de la regularidad.

La llegada agrupada impidió cambios en la general, liderada por segundo día por el australiano Gerrans, del Orica, ganador de la contrarreloj por equipos de la víspera, por delante de dos compañero de equipo, el sudafricano Daryl Impey y el suizo Michael Albasini.

Entre los favoritos, Froome es el mejor situado, en el puesto 7, con seis segundos de renta sobre el madrileño Alberto Contador.

La jornada estuvo marcada por una escapada que se formó al inicio de la etapa, una fuga exótica, que contaba en su presencia con el único japonés del pelotón, Yukiya Arashiro, y uno de los dos negros, Kévin Reza.

Además de esos dos ciclistas, ambos del Europcar, figuraban entre los fugados el ciclista del Euskaltel, Romain Sicard. Junto a ellos están el kazako de Astana Alexey Lutsenko, el belga del Vacansoleil Thomas de Gendt y el francés del Sojasun Anthony Delaplace.

La escapada se formó nada más lanzarse la etapa en Cagnes-sur-Mer y llegó a contar con casi 13 minutos de ventaja cuando se habían recorrido 37 kilómetros de camino a la meta de Marsella, situada a 228,5.

El equipo australiano Orica, de Gerrans, comenzó a asumir sus responsabilidades de control la fuga se fue descomponiendo, hasta que se quedaron solos en cabeza Reza y Lutsenko, que fueron absorbidos por el pelotón a falta de 5 kilómetros.