Los locales se encontraron con la victoria en unos segundos finales donde los canarios no supieron amarrar el triunfo desde los tiros libres y dieron vida a un Laboral Kutxa que pudo retener el triunfo con el triple a la desesperada del base francés.
La serie se traslada a Las Palmas, donde el domingo el Baskonia tendrá la ocasión de certificar el billete para las semifinales ligueras.
Laboral Kutxa no arrancó el partido con su mejor versión, como en las jornadas finales de la fase regular, y permitió a Herbalife Gran Canaria mantenerse en el marcador sin acusar los insulares la baja final de Toolson: 17-18, en el minuto ocho.
Entre Newley y Toolson mantuvieron el juego de los amarillos, con trece puntos, mientras Nocioni, Lampe y Causeur hicieron lo propio por el bando local para cerrar un parejo primer cuarto. 21-21, al final del mismo.
Las defensas y errores alternaron en un segundo cuarto con una anotación más propia de mini basket que de unos cuartos de final, 9-10, y donde el Baskonia estuvo obtuso en ataque y colapsado ante la mejor defensa de la Liga.
Solo con acciones individuales de Heurtel o Causeur pudo mantenerse en el luminoso, mientras los insulares encontraron en sus jugadores menos habituales como Beirán o Slokar la manera de complicar el partido al Baskonia para alcanzar con una mínima renta el intermedio (30-31).
Siguió la misma senda la reanudación con un Laboral Kutxa sujetado con los puntos de Lampe y Causeur en los peores minutos de Gran Canaria.
Se rehicieron los amarillos para superar el mal trago y meterse de nuevo en el partido, atenazar el juego local y sembrar las dudas en la grada.
Con tres puntos de ventaja (42-45) encararon los de Pedro Martínez el periodo definitivo y con serias opciones de dar la campanada en el Buesa Arena.
Apretó las clavijas en defensa el cuadro vitoriano para recuperar el mando en el marcador, con un 51-47 después de un parcial de 9-2 en los primeros cinco minutos.
Apareció la tensión y los errores colectivos por la importancia del primer punto de la serie y con 51-52 se entró en el minuto y medio final.
Una canasta de Guerra puso ya tierra de por medio con tres puntos de renta para Gran Canaria y Heurtel erró el ataque siguiente. Los últimos 25 segundos fueron una agonía de faltas y tiros libres.
Los errores de Bellas, Nelson y Guerra propiciaron el dramático final para Herbalife Gran Canaria con un triple estratosférico de Heurtel que sentenció y enterró el buen partido de los amarillos.