El Giro afronta su recta final. Tras la segunda jornada de descanso, el pelotón tiene ante sí las últimas seis etapas. Además de ser las que decidan quién es el vencedor final, son la última oportunidad para que los equipos cumplan con sus objetivos. Euskaltel-Euskadi tiene la sensación de que le quedan deberes por hacer. Samuel Sánchez no ha conseguido colarse en la pelea por el podio y la victoria de etapa no ha llegado. Gorka Gerrikagoitia, director del equipo naranja, reconoce que la corsa rosa no ha sido hasta la fecha lo que esperaban: "Pero todavía nos queda una semana para conseguir el objetivo. Creo que, entre otras cosas, hemos tenido mala suerte desde el comienzo del Giro: la caída de Pablo Urtasun, el percance en la contrarreloj por equipos, el percance en la crono individual con Samuel? La primera sorpresa la tuvimos en la etapa de Altopiano, donde Samuel estuvo por debajo de lo esperado. A partir de ahí hemos tenido dos etapas en los Alpes en las que se ha visto que estamos un poquito mejor, pero tampoco saco una valoración positiva". El vizcaino espera que las últimas etapas dejen otro sabor de boca: "Nos queda una última semana dura, en la que posiblemente con la cronoescalada y las dos etapas de los Dolomitas se resuelva este Giro, y va a ser ahí donde estén nuestras opciones de lograr algo de este Giro".
Euskaltel había dado este año un nuevo enfoque al Giro, pero su apuesta de llevar a su hombre más fuerte a la carrera italiana no ha funcionado. "No sabemos por qué Samuel no ha rendido como esperábamos", confiesa Gerrikagoitia, "las valoraciones es mejor hacerlas al final del Giro. Creo que el equipo sí ha dado la cara. Hemos estado en fugas, hemos estado en la pelea, pero si el líder no responde en la medida que tiene que responder, parece que el equipo no está a la altura. Vamos a ver cómo termina esto y ya sacaremos las conclusiones a partir del domingo". En la filas naranjas, Samuel Sánchez se encuentra dolido. En las últimas etapas se ha visto una mejoría en él, lo que despierta el optimismo en su director: "Yo creo que fue importante la etapa de Bardonecchia, que se viese ahí delante, terminando cuarto. En el Galibier arriesgó atacando a seis kilómetros del alto, con un viento en contra fortísimo. No salió bien, pero esa actitud ya es algo positivo aunque luego no se consiga el objetivo de ganar la etapa. La actitud fue positiva y con eso me quedo". Pero Euskaltel no es solo Samuel Sánchez. Gerrikagoitia cree que el resto de la armada naranja ha hecho lo que debía: "Hemos tenido presencia en las escapadas. Estoy contento del rendimiento general que se está dando. Creo que el equipo ha estado bien y Samuel tiene una semana por delante para demostrar su verdadero nivel".
Frío, lluvia, nieve? Por si el perfil de las etapas no fuese suficiente reto, el Giro ha adquirido tintes épicos debido a la climatología. El director del equipo vasco ve cómo las dos primeras semanas han marcado el andamiaje de sus ciclistas: "Antes de venir ya sabíamos el recorrido y los desniveles de cada etapa. Sabíamos que esa primera semana, que normalmente suele ser de transición, iba a ser una semana muy dura. Está pasando factura. Si a eso le sumamos que haga muy mal tiempo, como ha hecho? Pero eso lo sufre todo el pelotón. Para mí la pena ha sido que el domingo no se hiciese una etapa normal. Debido a la meteorología, el pelotón hizo una especie de pacto de no atacar al inicio". Gerrikagoitia está convencido de que hoy y mañana son dos etapas en las que las fugas llegarán a meta, por lo que habrá que estar atentos para colar un hombre en el grupo adecuado: "Las escapadas van a llegar a meta estos dos días casi seguro. Nosotros pelearemos por estar en esa fuga. Solemos tener muchas dificultades para ganar esos días. No tenemos corredores ganadores en ese tipo de etapas. Es un handicap, pero hay que pelear por estar en las fugas". Después llegará el infierno de los Dolomitas, donde Samuel podrá desquitarse: "Espero que esas dos etapas se corran en su integridad. En las grandes vueltas, Samuel siempre ha ido mejor en la última semana y tengo confianza en que pueda dar pasitos hacia delante". Gerrikagoitia confía además en que las fuerzas del pelotón estarán muy mermadas: "El Giro está pasando factura. Muchísimos corredores están con antibióticos, con bronquitis y tos. Si la meteorología permite que se disputen las etapas de los Dolomitas, el Giro va a dar una vuelta importante". Ahí, en aguas revueltas es donde cree que el equipo podrá arañar el botín que justifique todo el trabajo: "Cuanto más jaleo haya, mejor. Y cuanto peor tiempo haga, mejor para nosotros. Cuando uno no está al cien por cien, está claro que tiene que mirar otros aliados como puede ser el mal tiempo. Aunque a nadie le gusta correr con lluvia y mal tiempo, creo que nos puede favorecer. Si se complica la carrera, debemos aprovecharlo. Los equipos se van a quedar sin gente para trabajar y eso tenemos que aprovecharlo". En cuanto a la maglia rosa, Gerrikagoitia cree que Nibali aún tendrá que sudar para llevarse el Giro: "Hay muchos equipos que están guardando las fuerzas para los Dolomitas. Pueden pasar muchas cosas, puede haber muchos desfallecimientos".