El Zuzenak se despidió a lo grande de la Liga y de la División de Honor con una victoria merecida (56-58) en Extremadura ante el Mideba en lo que supuso el mejor premio a una temporada dura con el lastre de diecisiete derrotas. Ni el más optimista podía pensar que los vitorianos pudieran superar al segundo clasificado de la competición, el unico equipo que ha sido capaz de ganar al campeón Fundosa Once.