ATLÉTICO DE MADRID Asenjo; Silvio, Cata Díaz, Pulido, Filipe Luis; Tiago, Gabi; Koke (Cristian Rodríguez, m. 60), Emre (Raúl García, m. 74), Adrián (Saúl Ñíguez, m. 81); y Diego Costa.
ACADÉMICO DE COIMBRA Ricardo; Dias, Ferreira, Halliche (Junior Lopes, m. 22), Nivaldo; Marinho, Makelele (Cissé, m. 59), Bruno China, Ogu (Cleyton, m. 59); Edinho; y Wilson Eduardo.
Goles 1-0 m. 47: Diego Costa remata un saque de esquina. 1-0 m. 67: Emre, de falta directa a la escuadra. 2-1 m. 84: Cissé.
Árbitro Robert Madden (Escocia). Amonestó a Junior Lopes (m. 61).
Estadio Vicente Calderón. 13.000 espectadores.
MADRID. El Atlético de Madrid dio un paso casi definitivo hacia dieciseisavos de final de la Liga Europa, con su 16º triunfo consecutivo en competición europea, logrado ante el Académica de Coimbra, al que superó con dos goles en el segundo tiempo del brasileño Diego Costa y el turco Emre Belozoglu (2-1).
El equipo rojiblanco sigue líder del grupo B, del que no se mueve con su tercer triunfo en tres jornadas. El Atlético ya enlaza 21 partidos sin perder, la mejor racha de su historia sin derrotas. Y acumula once victorias seguidas en este curso, en el que ya ha dejado prácticamente resuelto uno de sus primeros retos, la clasificación para la siguiente ronda de la Liga Europa, el torneo en el que defiende el título ganado en 2012.
Ayer, Diego Simeone recurrió de nuevo a las rotaciones. No convocó al colombiano Radamel Falcao, el uruguayo Diego Godín, el brasileño Joao Miranda, Juanfran Torres y Mario Suárez, y dejó en el banquillo al belga Thibaut Courtois. Los seis son titulares fijos en la Liga.
Ya lo hizo en los dos anteriores duelos del torneo, ante Hapoel Tel Aviv y Viktoria Plzen, solucionados con triunfos, y lo repitió ayer en el Vicente Calderón, donde tampoco cambió el desenlace y el equipo añadió más números a su trayectoria de récord en el último año en Europa, en la que suma victoria tras victoria sin pausa.
No cede ni jugando a medio gas. Ni tampoco con dificultades para asaltar la portería contraria, como le ocurrió durante todo la primera mitad.
Un saque de esquina, un toque en el primer palo y el posterior remate de Diego Costa le bastaron al Atlético para sentir la tranquilidad de un marcador favorable en el inicio de la segunda parte. Veinte minutos después, sentenciaba Emre de falta directa, y el gol visitante en el minuto 84 solo sirvió para introducir algo de incertidumbre en los últimos compases del encuentro.