Logroño. Hace semanas que Euskaltel-Euskadi, el proyecto que pilota Igor González de Galdeano, tiene asumido que para tener alguna esperanza de mantenerse en el World Tour, objetivo prioritario de la nueva gestión, necesita fichar a corredores que tengan los dichosos puntos por los que la UCI mide el mérito deportivo de los equipos. Euskaltel, que desde que acabara el Tour corre cada carrera con la calculadora, sabe que para recolectar la cantidad de puntos que le hacen falta debe derribar el muro de su filosofía y ampliar las fronteras. Fichar, sí, pero fuera de Euskal Herria.

En Eslovenia, por ejemplo. De allí es Jure Kocjan, un ciclista rápido que en 2011 acabó 23 carreras entre los diez mejores, fue 16º en el Europa Tour y tiene un buen carro de puntos. De 27 años, al esloveno, que acaba de ganar dos etapas en el Tour de Limousin, le situó ayer velochrono.com en Euskaltel para la próxima temporada. Desde el equipo vasco, que pisa un terreno extremadamente delicado por el asunto de la filosofía y la cantera, reconocen tanto que están inmersos, de lleno, en la frenética carrera por alcanzar los puntos que les den vida como que Kocjan es uno de los corredores con los que han contactado en nombre de ese objetivo, pero niegan que haya nada más allá de la consulta y el interés. Vamos, que no está fichado. El esloveno figuraría en una cartera de contactos junto a otros ciclistas extranjeros que se ajustan al perfil requerido por Galdeano -con puntos, joven y no líder-, con el que pretende respetar, dentro de la ruptura, la ideología con la que el equipo vio la luz hace casi dos décadas.

En la interpretación moderna de la filosofía que hace el mánager alavés, los líderes del equipo, su columna vertebral, el pilar fundamental, deben ser siempre vascos o sacados de la cantera de Euskal Herria. Mientras, los extranjeros son una figura complementaria, necesaria, entiende, para agarrarse a la categoría, algo indispensable para mantener el espíritu competitivo, la puerta abierta del Tour, por lo que Euskaltel ni se plantea el debate sobre la posibilidad de mantener cerrada la frontera a los fichajes foráneos y asumir el descenso a la segunda división, un pozo negrísimo.

Nieve, tres años más Euskaltel estudia la cartera de fichajes antes de dar el primer paso hacia una maniobra histórica y discutida, pero antes, se ha encargado de mantener el bloque actual con enorme éxito. Después del Tour renovó de un tirón a Samuel, Antón, Landa y retuvo a los dos hermanos Izagirre, deseados por los mejores equipos. El otro pilar del conjunto naranja, por calidad ciclista y, también, por calidad humana, es Mikel Nieve, de quien tenía buenos y fiables informes Johan Bruyneel, interesaba a Contador para sumarlo a su guardia de fieles y, finalmente, ha acabado aceptando la oferta de renovación de Galdeano. Nieve, 28 años, décimo en la pasada Vuelta y décimo en los dos últimos Giros, además de ganador de la etapa reina de la carrera española hace dos años y de la de la ronda italiana en 2011, se perpetuará en Euskaltel hasta 2015 después de comprometerse por el equipo que le dio la alternativa por otros tres años.