No pudo ser. El bilbao Pablo Carrera acudió a la prueba de pistola libre desde 50 metros con la esperanza de colarse en su segunda final en estos Juegos, los primeros de su carrera. El tirador ya consiguió un diploma olímpico en la modalidad de pistola de aire comprimido desde los 10 metros, pero en esta ocasión, no pudo superar la fase de clasificación. La vigésimo segunda plaza lograda en la ronda previa le dejó lejos de los puestos nobles y, con 554 puntos, se quedó a cinco del puesto ocho que daba el pase a la lucha por las medallas.

"El objetivo era entrar en la final. En aire comprimido lo conseguí, pero en libre no ha sido posible. La tirada no ha sido mala pero no la que esperaba. Tendría que haber sacado 560 puntos, que ya lo he conseguido esta temporada y sé que es asequible", dijo Carrera al término de la prueba. El tirador bilbaino, por tanto, no logró su propósito inicial, pero aún así se muestra orgulloso de lo logrado en su primera participación olímpica: "Es cuestión de sensaciones. Ayer estaba con ánimo pero en el momento de empezar no ha salido. Sin embargo, estoy muy contento con lo que he conseguido", señaló.

El surcoreano Jin Jongoh, al igual que en la prueba de 10 metros, se llevó el oro con 562 puntos.