Donetsk (Ucrania). Un doblete de Xabi Alonso el día que entraba en el club de los cien guió a España a las semifinales de la Eurocopa 2012, rescatando el orgullo del campeón para romper con la historia y vencer a Francia por primera vez en partido oficial (2-0). Ahora espera Portugal, con Cristiano Ronaldo a la cabeza y en estado de gracia.
España se liberó de la presión para seguir escribiendo historia. Al campeón no se le puede tocar el orgullo. Corres el peligro de salir mal parado sobre el césped. Aprendió a competir hace cuatro años, en el camino hacia su primera Eurocopa en color, y sabe medir. Del sufrimiento ante Croacia a minutos de exhibición antes de defenderse como un coloso en cuartos de final. Antigua barrera psicológica que ahora salta con imagen de poderío.
Con fe ciega en un estilo al que aumentó la velocidad del toque. Una dosis de mayor dinamismo y profundidad. Desdibujó de inicio a Francia. Una selección que temía el despertar del campeón y acabó encontrándolo de cara sin saber cómo frenarlo. Corriendo tras el balón en el primer acto. Cambiando la magia de Nasri por el músculo. M'Vila, Cabaye y Malouda para dinamitar la sala de máquinas de la Roja. Se desfondaron tras la pelota, tocada como nadie por esos bajitos que han convertido a España en la mejor selección del mundo.
España exhibió de inicio sus señas de identidad. Xabi Alonso más activo que nunca en su partido cien. Ofreció una lección magistral. Busquets a todo. Xavi a tocar con criterio. Silva a dinamitar el fútbol. Iniesta desequilibrando. Y Cesc haciendo enloquecer a los centrales. Fueron los mejores minutos de la Eurocopa. Los laterales se ofrecían sin cesar, hasta que una subida guió al gol.
Al mago Iniesta le puso Blanc dos laterales derechos en su banda para frenarle. Los atrajo para ver el desmarque de Jordi Alba, el heredero de Joan Capdevila. Su pase medido a la cabeza de Xabi Alonso, que cabeceó cruzado a la red. Era el premio a minutos de un fútbol repleto de personalidad.
Antes se había desesperado Cesc pidiendo penalti por un agarrón de Clichy y ya había probado Alonso a Lloris con uno de esos disparos desde el centro del campo que suele lanzar. Francia no aparecía. Era una caricatura de sí misma. Su único mensaje ofensivo era buscar la espalda de Arbeloa con Ribery.
Sus minutos de incertidumbre tras el gol no los aprovechó España. Xavi disparó arriba. Silva no acertó. Le faltaba esa chispa de frescura para desatar su fútbol. Del Bosque no ha rotado y hay futbolistas en los que comienza a notarse.
Aparecen Ribery y Benzema Era imposible mantener la velocidad que España imprimió a su fútbol. En cuanto bajó, aparecieron Ribery y Benzema. Solo ellos parecían capacitados para generar peligro. Dos faltas les permitieron adelantar metros. La primera desviada de Karim. La segunda camino de la escuadra cuando Casillas la desvió a córner. Tardaron media hora en lanzar a puerta por primera y única vez.
En España una pared eléctrica despierta del letargo. La dibujan Iniesta, el dueño del balón, con Cesc. Piqué cabeceó solo, mal, un saque de esquina. Saben manejar el 1-0. Así ganaron el Mundial 2010. Y arrancaron la segunda parte conteniendo la reacción de los blues. Comenzaron a mostrar su fútbol vertical de alta velocidad.
Liberados los nervios de la gran cita, Ribery se echó la selección francesa a su espalda. Pegado a la banda izquierda. Midiendo a Arbeloa continuamente, que ya se olvidó de subir. Un centro suyo lo remataba Debuchy. Su testarazo rozó el larguero.
La zaga, a gran nivel La defensa española es un fortín. Un solo gol en el campeonato. La lidera Sergio Ramos. Anuló a Benzema. Su figura emergió por encima del resto cuando España se replegó. El duelo era una partida de ajedrez. Cesc dejaba su último desmarque a la visión de Xavi para que Lloris salvase el segundo con una salida.
Blanc admitió el error. Recurrió a Nasri y Ménez para transformar en ofensivo a su equipo. Fue tarde. Del Bosque no se amilanó. Pedro y Fernando Torres al campo. Velocidad para buscar el contraataque.
No disparaban a Casillas pero la sensación de peligro existía. El físico de España pendía de un hilo. España supo defender con carácter y Pedro acabó haciendo el resto. Una jugada suya acabó en un penalti que transformó Xabi Alonso para cerrar el duelo. El segundo máximo goleador de la era Del Bosque. Su gran día fulminó a Francia. De no perder en 23 partidos a ser eliminada tras dos derrotas consecutivas. La Roja camina firme hacia la triple corona. >efe
ESPAÑA Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Xabi Alonso, Busquets, Xavi, Iniesta (Cazorla, min.84), Silva (Pedro, min.65) y Cesc (Torres, min.67).
FRANCIA Lloris; Réveillère, Rami, Koscielny, Clichy; Debuchy (Ménez, min.64), Cabaye, Ribéry, Malouda (Nasri, min.64), M'Vila (Giroud, min.79); Benzema.
Goles 1-0, min.19: Xabi Alonso. 2-0, min.91: Xabi Alonso, de penalti.
Árbitro Nicola Rizzoli (ITA). Amonestó a Sergio Ramos (min.31), por parte de España, y a Cabaye (min.42) y Ménez (min.76), por parte de Francia.
Estadio Donbass Arena de Donetsk.