París. Cara y cruz en Roland Garros, donde Fernando Verdasco logró ayer una victoria olímpica ante el luxemburgués Gilles Muller que le clasifica para los Juegos de Londres y donde Juan Carlos Ferrero, campeón en el 2003, se agotó mentalmente para caer ante el croata Marin Cilic. Las dos caras de ambos al finalizar sus partidos reflejaron sus respectivos estados de ánimo. El madrileño, que venció a Muller por 6-7 (5), 6-3, 6-2 y 6-2, puño en alto explotó de alegría y se dedicó a firmar autógrafos durante varios minutos a los niños que hoy llenaron las pistas en su día de visita al complejo. Ferrero, que cedió ante Cilic por 7-6 (4), 6-2 y 6-3, abandonó las instalaciones cabizbajo.
Verdasco necesitaba imperiosamente vencer a Muller para lograr su primera presencia en unos Juegos Olímpicos, ya que en caso de derrota hubiera cedido su plaza individual de Londres a Feliciano López. En dos horas y 51 minutos logró su objetivo, pero durante casi una hora no lograba pasar la frontera. El tenis preciosista pero falto de consistencia de Muller hacía naufragar a Verdasco en la primera manga, y casi hundirse al ceder su saque a comienzos del segundo. Cuando todo parecía estar perdido, el madrileño encontró una motivación especial que le hizo robar el temido servicio de luxemburgués hasta cinco veces para lograr una victoria memorable.
El jugador madrileño se enfrentará en la tercer ronda contra el italiano Andreas Seppi, (22) que necesitó tres horas y 18 minutos para vencer al kazajo Mihail Kukushkin por 6-7 (5), 6-2, 2-6, 6-1, 6-2. Verdasco, Rafael Nadal, David Ferrer y Nicolás Almagro, serán los representantes individuales en el cuadro masculino de Londres. Por otro lado, el suizo Roger Federer se clasificó para la tercera ronda tras superar al rumano Adrian Ungur, que infligió el primer susto del torneo al de Basilea.